Lenguaje audiovisual y aprendizaje
EL NECESARIO ENCUENTRO DE DOS MUNDOS

En un mundo donde al viejo paradigma de los mass media se suma el fenómeno de los nuevos medios, surge la pregunta por la educación y cómo actualizar viejas prácticas pedagógicas que poco tienen que aportar en la mente de los hipertextuales niños y jóvenes de hoy. Innovar es un imperativo e incorporar lenguaje audiovisual, y no sólo tecnología y acceso a Internet en las aulas, una necesidad para crear espacios de renovado aprendizaje.

Con esta idea en mente, el Centro EAC, Artes de la Comunicación de la Universidad Alberto Hurtado organizó a fines de 2004 el Primer Seminario y Muestra Internacional de Lenguaje Audiovisual y Aprendizaje. Durante cuatro días se encontraron, en el Salón de Conferencias del Archivo Nacional (Biblioteca Nacional), educadores, formadores de educadores, realizadores audiovisuales, comunicadores sociales, sociólogos y psicólogos, entre otros, a debatir e intercambiar significativas experiencias. El resultado: una abundante galería de métodos, enfoques y modelos para encontrar puntos de integración entre el mundo audiovisual y el mundo de la educación que permitan adelantarse a los medios y su recargado contenido comercial.

Aprender de los medios creando con las propias manos

La imagen de un grupo de escolares cargando una cámara, editando imágenes en un computador o haciendo entrevistas, es quizás la más ilustrativa de un conjunto de casos mostrados en el encuentro. La idea aquí es que conectar a los jóvenes directamente con la producción audiovisual para observar el medio desde dentro. Esta sería la mejor manera de entregar herramientas para evaluar, por ejemplo, la televisión y sus variados mensajes. Aprender haciendo parece ser la máxima. Es el caso de los proyectos de Arsenio Aguilar, Rayén Condeza, Ernesto Cuadra, y los peruanos Carlos Cárdenas y Sandro Venturo.

En la comuna de Quicaví (Chiloé) existe el canal escolar TVe8 que transmite para la toda la zona, siendo los propios alumnos de la escuela quienes producen su contenido. La idea original fue del profesor Arsenio Aguilar y ha resultado ser un modelo exitoso y difícil de imitar. Lo que partió como un proyecto de apoyo pedagógico a la expresión oral y escrita usando tecnología audiovisual, evolucionó hacia un canal de televisión local integrado a la comunidad. La motivación y la diversidad que genera en niños y adolescentes para acceder al conocimiento de diversas materias es su gran valor.

En Lanalhue, octava región, sucede algo parecido al introducir una experiencia de capacitación de radio comunitaria con la participación de los niños de la escuela. Rayén Condeza, profesora del magíster en comunicación y educación de la Universidad Católica, registró el proceso de aprendizaje y editó el documental “Los niños reporteros de Lanalhue”. Este fue seleccionado en la Cuarta Cumbre Mundial para Niños y Adolescentes (Río de Janeiro, 2004), en la que no sólo participaron sus realizadores, sino que también los niños protagonistas, con Robinson Rodríguez como su representante, el único adolescente chileno en participar del Foro Mundial.

En otro sector social, el Colegio La Girouette de Santiago de Chile ha implementado dentro de la malla de enseñanza media el curso de Educación Tecnológica a cargo del profesor Ernesto Cuadra. En él, los alumnos aprenden de alfabetización, gramática y apreciación audiovisual, como también acerca del proceso de producción de un video, desde la confección de un storyboard al cálculo de un presupuesto. Por esta vía, los estudiantes decodifican con conocimiento de causa el medio audiovisual y encuentran un canal vivo de expresión de su mundo interno adolescente. Un ejemplo es el video “Lola” que habla por medio de un rap acerca del necesario uso del condón.

En Perú, Carlos Cárdenas, director de TV Cultura, y Sandro Venturo, consultor de la Red Científica Peruana, desarrollaron en la misma línea una experiencia de aprendizaje mediático con niños del departamento de Ayacucho, al sur del país. Sin una idea educativa inicial sino que meramente audiovisual, Cárdenas investigó, con apoyo de la Fundación Ford, la matanza de Lucanamarca en la que Sendero Luminoso asesinó en abril de 1983 a 69 personas, incluyendo mujeres y niños. Pero no fue este realizador quien recorrió cámara y micrófono en mano las calles de Santiago de Lucanamarca sino que fueron los miembros del “Club de Periodismo” de la escuela, creado especialmente para los fines del documental, quienes lo hicieron. Así surgió “Tarea Pendiente” película que ha sido difundida en diversas audiencias tanto en la televisión peruana como en grupos de debate de distintos países.

En síntesis, se trata de efectivas metodologías de aprendizaje que acortan la brecha entre los estudiantes y los medios, especialmente la televisión, superándose cierta enajenación con la “caja maldita” al desmembrar su lenguaje con un acercamiento activo y no pasivo. Sin embargo, el problema es que se trata de experiencias más bien aisladas y particulares, muy apegadas a los creadores de la iniciativa y poco arraigadas en los programas educacionales. La sistematización de estas experiencias y una evaluación aguda de sus aportes es sin duda una tarea en progreso para lograr su replicación y definitiva instalación en las prácticas pedagógicas chilenas y extranjeras.

Producción de material audiovisual con fines educativos

Sería el más clásico y generalizado producto audiovisual – educativo. Se trata de la creación de contenidos para ser usados especialmente en el aula. Aquí cobra vida el concepto de televisión educativa como aquel tipo de programación orientada en un cien por ciento a educar, sin la competencia y el ruido del mensaje comercial. Actualmente, con la convergencia de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación adquiere un especial sentido. Esto, porque ya no sólo existe la televisión abierta como canal para la difusión de los contenidos, sino también la televisión por cable, televisión satelital e Internet.

Al respecto, Novasur, del Consejo Nacional de Televisión, aparece en Chile como una de las iniciativas más desarrolladas. Transmitido vía cable en Santiago y vía satélite en regiones, Novasur ha logrado instalar, no exenta de dificultades, un sistema de entrega de contenidos educativos en las escuelas como apoyo a la labor docente. Su encargada de programación, la socióloga Soledad Suit, ha sido testigo, por un lado, de una gran valoración del proyecto en el sector educacional, pero por otro, de la resistencia cultural a usar nuevas tecnologías.

Ligado a este último punto, la doctora en educación y profesora titular de la Universidad Católica, Paulina Domínguez, quien también asesora a Novasur, ha desarrollado un modelo que da cuenta acerca de la relación entre medios y educación. Un nuevo aprendiz, sensible y relacionado con un complejo entorno mediático contrasta hoy con un profesor que no ha incorporado los medios audiovisuales ni al aula ni a su visión pedagógica del mundo. Urge la formación de un docente que ayude a los aprendices a interpretar los medios y a encontrar la información en su camino personal al conocimiento.

Dentro del paradigma de la televisión educativa, Ana María Egaña, directora de la productora AQUIS GRAN, se ha dedicado durante años a la creación de ficción educativa. Un formato limpio y didáctico, según su visión, para transmitir mensajes formativos, no sólo en lo cognitivo, sino también, en lo valórico. Al respecto, la serie “Serpentina” fue y será siempre un buen ejemplo de ello.

Para terminar, la argentina Inés Dussel, de FLACSO, ha desarrollado, con el respaldo de la Fundación Ford, una novedosa y dirigida experiencia con la producción de una serie de documentales de alto contenido humano y democrático, la colección “Iguales pero diferentes, nuevos medios para el tratamiento de la diversidad en las escuelas”. Estos fueron distribuidos gratis en todas las escuelas públicas de Buenos Aires junto a guías para la capacitación docente en el uso de los videos.

Diseminación de obras con un alto componente educativo

La obra audiovisual no termina en la pantalla sino que se recicla y adquiere nuevos sentidos en su interacción con el público. Cualquier documental o película de ficción puede tener un alto contenido educativo por sí mismo, al ser un estímulo para el debate, la reflexión y la conversación.

Esa fue la inspiración para inaugurar el encuentro con un clásico del documental norteamericano, la película All my babies de George Stoney, que en cincuenta años no ha perdido vigencia por su profundo aporte humano y pedagógico. Diseminar y retroalimentar la obra en una audiencia participativa se transforma en una potente experiencia de aprendizaje.

El cineasta argentino Mario Piazza comprendió esto desde un principio, desde que estrenó su documental “La Escuela de la Señorita Olga”, acerca de la luminosa experiencia educativa de las hermanas Cossettini (Rosario). Piazza ha presentado la película durante casi quince años a diversos públicos de Latinoamérica acumulando de esa manera un completo corolario de las reacciones afectivas e intelectuales que produce la emotiva cinta. Se trata de un caso especial de una película sobre educación, cuya difusión es también una experiencia de aprendizaje.

En la misma línea, el CIDE, auspiciado por la Fundación Ford, ha hecho lo suyo con el proyecto de Documentales “Equidad y Educación”, una iniciativa que dio origen a la producción de cinco obras audiovisuales para ser trabajadas con guías en las escuelas chilenas. Las cinco obras, de buena factura visual y técnica, se enfocan en la temática de la igualdad de oportunidades y los horizontes vocacionales de jóvenes de diversos entornos sociales. Un ejemplo es “La Península de los Volcanes”, de Francisco Hervé, quien participó como expositor en el Primer Seminario de Lenguaje Audiovisual y Aprendizaje relatando su experiencia “usando el aula para un documental y no el documental en el aula”.

El documental social como experiencia de cambio

Los norteamericanos Pamela Yates y Paco de Onis, de Skylight Pictures, se han especializado en la producción de documentales sociales y políticos tanto en Estados Unidos como en Latinoamérica. Uno de sus trabajos, “Outriders” (“Los escoltas”), cuenta la historia de cincuenta personas en situación de extrema pobreza que recorren Estados Unidos en bus durante un mes, reuniendo las historias de otros postergados en la época de la administración Clinton. La cámara está siempre presente y parece diluirse entre los participantes del experimento, adquiriendo, por decirlo de alguna manera, el status de “insumo clave” para la video-transformación. En este caso, más que experiencia educativa, se trata de una experiencia de cambio potenciada por la presencia de la mirada audiovisual.

El documental indagatorio en la empresa

Al focus group, la encuesta cuantitativa, la entrevista en profundidad y el relato testimonial se suma una metodología de indagación audiovisual en la empresa para apoyar procesos de aprendizaje organizacional. El sociólogo y director del Centro EAC, David Benavente, desarrolló a inicios de los noventa una experiencia en la empresa ARTELA con un registro audiovisual que daría origen al video “Desafiando el futuro”. Sin viadas para tratar el conflicto, y lejos de un mensaje vertical-corporativo, este muestra las percepciones de los trabajadores y directivos en relación a la empresa y sus procesos de cambio. El video fue mostrado a distintas unidades de la organización en sesiones guiadas y sistematizadas por expertos. El resultado fue de un balance positivo compartido, siendo la intervención audiovisual un genuino espejo de la empresa para objetivizar oportunidades de mejoras y comunicación entre los distintos niveles jerárquicos.