Así como hoy vemos en el mundo una crisis financiera de alcance global, propagada y aumentada rápidamente por efecto de una economía de redes, también podemos apreciar otros fenómenos sorprendentes y más optimistas como el de Wikipedia, la enciclopedia libre hecha por y para los ciudadanos de un planeta que desdibuja sus fronteras.
Y constatar de primera fuente como fue la visita de Jimmy Wales en la Universidad Mayor, fundador de este súper hipertexto mundial, que las potencialidades de la ética wiki recién comienzan, nos estimula la imaginación y nos hace pensar que la utopía de la Sociedad del Conocimiento es posible. Que el margen de error de Wikipedia sea cercano al de la Enciclopedia Britannica es todo un dato y un logro para la “sabiduría de las multitudes”. Una muestra de que los medios sociales no sólo pueden seguir el camino de la entretención, y que los usuarios/consumidores/espectadores no sólo pueden coordinarse para reírse del “gordito” que se cae al río o del japonés que se estrella en bicicleta contra un árbol (YouTube), sino que también lo pueden hacer para sumar conocimiento al de otros, sólo por el gusto de colaborar con el progreso de nuestra ecléctica civilización.
Si bien la regulación de la calidad en Wikipedia es un misterio, y cabe preguntarse cómo sus contenidos pueden legitimarse “solos”, cada vez más este sistema es consultado como referencia de primera mano por estudiantes, profesores e investigadores. Los 244 millones de visitantes únicos mensuales del sitio y el 4to. lugar de ránking de visitas según Alexa, nos hablan de una verdadera fiebre por consumir conocimiento, loable indicador de la Web 2.0. Todo un éxito, también, para el Software y la Cultura libres, que tanto ha costado que sean tomados en serio frente al coloso Copyright.
Y mientras la Wikipedia crece y crece, en una dirección opuesta a la Torre de Babel pero con la misma diferenciación de idiomas, otro proyecto de Wales nos llama la atención: Wikia Search, el buscador que desafía al PageRank de Google incorporando las anotaciones de los usuarios, rompiendo de alguna manera un algoritmo no del todo satisfactorio en la reducción de la complejidad de Internet. En Wikia Search, los usuarios intervienen en los resultados de las búsquedas, operando como correctores de las operaciones de los nanobots Web, muchas veces teñidos por la vieja usanza de la Publicidad.
Así las cosas, a la Enciclopedia del mundo se suma ahora una folksonomía colectiva de largo alcance, en la que todos cooperaremos para asignar las jerarquías correctas a las toneladas de kilobytes de la Red que construimos. Esto recién comienza. Y Wales lo sabe mejor que nadie.