La tecnología no deja de sorprendernos, avanza tan rápido que no es raro quedarnos atrás y sentirnos sobrepasados por ella. Fue en plena guerra fría cuando apareció Internet, ese tiempo de tensiones entre Estados Unidos y el bloque soviético que siguió a la segunda Guerra Mundial.
La situación era la siguiente: las dos superpotencias participaban en la escalada atómica, la carrera espacial se había desatado, luchaban por la ocupación del espacio. Y por supuesto, en toda guerra la información es vital y precisamente el origen de Internet fue la necesidad de un sistema de comunicaciones que sobreviviera a un conflicto. Desde entonces no hay quien detenga a Internet.
Si bien se tradujo en una herramienta muy útil para un sinfín de actividades, abriendo la información sobre diversos temas a todos. Hay otra cara de Internet que no es tan bien vista, ¿hasta dónde llegan los límites de Internet? Será que el ciberespacio es tan grande que todos cabemos en él.
Con la convergencia de medios y la aparición de numerosas redes sociales, tales como: Facebook, Twitter, Fotolog y Blogs la gente comenzó a abrir su vida personal, a mostrarla en público, ya sea a través de fotos, comentarios, vídeos, publicaciones de carácter personal, etc. Y si bien en la mayoría de los casos los mismos sitios permiten establecer el grado de privacidad que el usuario desea, de todas formas se trata de una exposición.
Es una especie de necesidad, porque si todos en tu entorno están dentro de ese espacio cibernético que te permite interconectarte con otros usuarios, si no te unes, quedas prácticamente colgando. Se produce así una especie de generación masiva de contenido. Una especie de “1984” de Orwell, donde se habla del poder de un sistema social controlado por el gobierno para forzar un único pensamiento en todos los ciudadanos. ¿será que a eso estamos acercándonos? No parece algo tan lejano, si lo analizamos bien, esta web 2.0 que nos permite interactuar con medios, que lejos de ser sobrepasados unos por otros interactúan entre si. Lo que va produciendo es que todos hagamos las mismas cosas, usemos las mismas páginas, veamos los mismos vídeos, nos informemos sobre lo mismo, lo que significa que todos pensemos lo mismo, es decir nos convertimos en una sociedad homogénea donde las relaciones grupales e interpersonales disminuyen notablemente, siendo reemplazadas por la relación con la Web 2.0, se produce así un aislamiento por comunicación.
¿Existe entonces esa fuerza mayor que Orwell denomina gobierno, que es el encargado de guiar nuestros pensamientos, ordenarnos que ver y que no, que saber y que no? Pareciera que sí. Pese a que no creo que sea un determinado gobierno, considero que la información que fluye a través de Internet es tanta que le permite a los grupos de poder conocer cada vez con más profundidad a la gente y ejercer así cierto control sobre todos. La idea de un sólo gobierno mundial como el que plantea Peter Joseph en su documental “Zeitgeist” y la sociedad de masas homógenea parece estar llegando.
Hola Vanessa. Pese a que tienes que acortar los párrafos y agregar hipervínculos para escribir en Internet, está bueno el post. Para agregar más misterio al texto ¿Quienes crees que son esas empresas detrás de todo esto? o ¿quiénes son parte de esos consorcios?.
Si que la Web 2.0 es una plataforma de información que puede enriquecer las bases de datos de cualquier oganismo que ejerce control. Lo que no me queda claro es de qué manera pueden emplear esta información para controlar a la población, porque la gran problemática de la web actualmente, a mi parecer, tiene que ver con el monstruo que hemos ido creando, porque el internet así como puede educar también puede corromper y si excluimos el caso de China, me parece que los gobiernos han perdido el control del contenido que navega en la web. Ahora si hablamos de grupos de poder económico sí que podemos pensar en la Web 2.0 como una herramienta que ha transformado la manera de hacer marketing y llegar al consumidor.
Considero que esas empresas detrás de la idea de lograr un gobierno mundial y controlar a las personas, es nada más y nada menos que Estados Unidos. Se trata de un país tan poderoso que de a poco está logrando introducrise en la vida privada de la gente. El hecho de que usemos redes sociales ya implica que las fuentes de poder, obtengan información útil sobre nosotros. Por ejemplo, para inscribirnos en ciertas páginas nos piden datos personales, y a veces nuetras preferencias y gustos sobre determinados temas, eso sirve para ir creando fuentes de bases, y eso hace que vayamos siendo entes más cercanos. De a poco Internet se va a ir convirtiendo en una herramienta que nos acerque a aquellos que desean tener el manejo de todo el mundo.
Se habla también de la intención de poner un chip a los seres humanos o ponernos un código de barra para que seamos realmente objetos manejables. De hecho hay lugares donde ya se está utilizando lo de los chips, dicen que es con el fin de identificar a los empleados o bien en hospitales para revisar los historiales médicos de pacientes con enfermendades como el Alzheimer. Me pregunto hasta qué punto será justificable esta invasión a la privacidad.