La globalización es un proceso actual en el que todos nos encontramos insertos. Este proceso influye en nuestra manera de vivir, relacionarnos, e incluso de construir nuestra identidad cultural.
Inicialmente, este fenómeno pretendía hegemonizar con la cultura occidental al mundo produciendo una supuesta unificación de un modelo capitalista norteamericano. Sin embargo, junto a la proliferación de los medios de comunicación y el mundo cibernético, se presenta una diversificación de opiniones y encuentros culturales que impedirían esta hegemonización, como veremos más adelante.
Con la globalización, se generó una serie de conflictos que son en gran medida producto del encuentro de la cultura occidental y las demás culturas del mundo. Esto genera una tensión en la identidad de los sujetos pertenecientes a otras etnias o culturas que no forman parte de la práctica globalizada, donde EEUU y su poder occidental intenta dominar y expandir su cultura al mundo en su totalidad. Reflejo de esto es el caso de Singapur, nación pluriétnica, multicultural, y multirreligiosa, donde conviven diversos idiomas y tradiciones, produciéndose un problema de identidad nacional. Es decir, “el ejemplo de Singapur, es en torno a la identidad de las naciones, así como de la propia identidad cultural de la posmodernidad, que hoy disputa la aldea global” (Brunner 1998:168). Dicho de otra manera, Singapur refleja los conflictos que pueden coexistir tanto en la identidad como nación en sí y las diversificaciones culturales que presenten como cultura, así como también respecto a la identidad a nivel global, al presentarse el predominio de una cultura occidental que de una u otra manera influye en las creencias y prácticas de una nación. Esto se refleja también en lo que Giddens afirma “ la globalización es la razón del resurgimiento de identidades culturales locales en diferentes partes del mundo…los nacionalismos locales brotan como respuesta a tendencias globalizadoras, a medida que el peso de los estados-nación más antiguos disminuye”(Giddens, 1999:26)
Ahora bien, este proceso de globalización y occidentalismo es facilitado por los medios de comunicación y nuevas tecnologías que abundan en esta preeminencia norteamericana.
Así, tras una evolución de transformación tecnológica en el área comunicacional, se crea la instantaneidad del intercambio del mensaje electrónico. Esto produce una mutación cultural y que, paradojalmente, trae como consecuencia que la racionalidad occidental ya no sería la cultura que se impone en la aldea global, sino que es el mismo Occidente que bajo estas circunstancias se enfrenta a una explosión pluralista de distintas nociones, impidiendo un consenso cultural occidental predominante. De esta manera, como Brunner lo señala, “junto a la universalización del lenguaje del mercado y de la civilización material capitalista, se ha difundido por el mundo la cultura popular norteamericana provocándose, además, esa pluralización de la cultura global posmoderna motivada por la revolución de las comunicaciones” (Brunner, 1998:172). Esto desencadenaría entonces en el decaimiento de la racionalidad predominante que inspiraba la modernidad, por lo que en vez de lograr una unificación global de lo moderno, se potencia una pluralización y diversificaciones culturales.
De esta manera, por los medias es que “lo plural en vez de reducirse, como parecía lógico esperar a partir de la unificación capitalista, se intensifica al máximo, al menos en los planos de las representaciones simbólicas y su circulación” (Brunner, 1998:177). Esto sucede en gran medida gracias a los medios como la televisión, radio y periódicos que manifiestan la diversidad y pluralización de visiones del mundo. Por lo tanto, las diferentes razas, etnias, comunidades, sexos y generaciones aluden a sus diferencias culturales en el mundo de hoy.
En modo de síntesis, la globalización y la cultura están estrechamente relacionadas. La globalización así influye en la cultura bajo dos aspectos: primero, en cuanto al intento de la hegemonía norteamericana por imponerse frente a otras culturas donde se produce una limitación y discriminación de minorías, y por otro lado la proliferación de la diversificación gracias a los avances que conlleva la globalización en términos comunicaciones, los que permiten una expresión de diversas índoles, provocando la desintegración de una visión unificadora.
Brunner, J.J. (1998), “Globalización, Cultura y Postmodernidad”. Santiago: FCE. Parte III, Tensiones en la Cultura Global.
Giddens, Anthony (1999), “Un Mundo Desbocado. Los Efectos de la Globalización en Nuestras Vidas”. Madrid: Taurus. Parte I y II.
Links:
http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/globa.pdf
http://www.razonypalabra.org.mx/N/n64/varia/asilva.html
Trayendo a memoria el concepto de la “glocalización” que nos explicaba el profesor unas clases atrás, me parece muy interesante que el tema de la globalización sea tan amplio y que se valga de los medios de comunicación para seguir en pie. De cierta manera los medios de comunicación , siento yo, buscan resistirse a este proceso “global”, sin embargo participan directamente y buscan globalizar lo local. Dentro del mundo de la publicidad , que es lo que estudio, existen muchas marcas que suelen denominarse “glocales”, es decir , siendo marcas mundialmente conocidas , logran entrar en lo local , apoderandose de los símbolos y en definitiva de la cultura de un país , provocando que la gente las reconozca como locales y como algo propio, tal es el caso de la conocida Maggi, marca de Nestle que a través de los años ha construido un mensaje tan acorde con la sociedad chilena , que si le preguntaras a mucha gente de qué lugar procede esta marca, dirían que es chilena. A lo que quiero llegar es simple, ¿De qué manera crees que el manejo de lo global y local, por parte de los medios de comunicación , afecta las percepciones e incluso conductas en los individuos dentro de la sociedad?
La pregunta que planteas es muy interesente y creo que se puede abordar según diversas perspectivas. Por un lado pienso que el manejo de la globalizacion comunicacion dependerá mucho del contexto desde y según el contexto que se sitúe ya que hay culturas tradicionalistas y con sólidas en cuanto a sus creencias y prácticas, donde un evento como este sólo les fomentaría una retificación de su identidad cultural tradicional. Sin embargo, en un contexto donde una cultura parece ambigua, claramente no tendrá el mismo efecto ya que sí podría influenciar en sus creencas o al menos considerarla a la hora de su práctica. Por otro lado, todos estamos envueltos en este contenido que nos entrega los mass-media, sin embargo, recae en cada uno de nosotros y en la construccion propia de la identidad, la manera en que este agente externo nos influencie en nuestra construcción personal y percepción. En síntesis, creo que no existe una única respuesta a tu pregunta ya que el mundo de hoy se caracteriza por una pluralización cultural y cada una en particular reacciona frente a los estímulos culturales y sociales de distinta manera.