¿Por qué los homosexuales no pueden ser igual que tú?

En este último periodo el debate acerca del matrimonio homosexual ha vuelto a la agenda pública. La razón por la cual esta ventana se ha abierto es porque en el discurso del 21 de mayo del Presidente Sebastián Piñera no se aludió a los derechos homosexuales. Ante esto, las principales agrupaciones por la diversidad sexual, los políticos y la iglesia católica se han manifestado ante el tema.

Siguiendo a Mc Combs, los mass media son capaces de transferir la relevancia de una noticia a la agenda de la sociedad, pues los medios informativos influyen en la agenda setting de los asuntos sociales.  Pues,  “ejercen una influencia dominante sobre la conformación del agenda setting informativo como en la mayoría de los asuntos públicos” (Mc Combs, 1996:31) De esta manera se ha venido mostrando en nuestro país el tema del matrimonio entre personas del mismo sexo.  La legalización del matrimonio homosexual en Argentina causó gran conmoción en el conservadurismo de la agenda informativa y publica chilena. Los medios se encargaron de mostrar las posturas ideológicas y políticas de un matrimonio basado en la heteronormatividad, es decir, se constituye civil y religiosamente por un hombre y una mujer. En palabras de Piñera, “el matrimonio es entre un hombre y una mujer que se casan para compartir un proyecto de vida y generar una nueva familia para recibir los hijos que Dios nos mande” (Vídeo Tolerancia Cero)

Haciendo un breve recuento sobre  la agenda de gobierno, la campaña presidencial de Piñera sobre el matrimonio homosexual entregaba una propuesta que si bien no se trataba explícitamente sobre el matrimonio entre parejas del mismo sexo, si intentaba generar un progreso en materia de igualdad de derechos. “Hoy la gente nos acepta, ahora falta un país que nos respete” (Franja 9 de enero Sebastián, la voz de los sin voz)

Dentro de la agenda publica, existían tres proyectos: Acuerdo de vida en común, Pacto de unión Civil y Matrimonio Homosexual. El gobierno se comprometió a impulsar la unión civil, cerrándose totalmente a impulsar el matrimonio homosexual.  Sin embargo, en el primer discurso del 21 de Mayo del 2010, el presidente no se pronunció ante el tema y en su segundo discurso tampoco.

Esto ha implicado la reacción de las agrupaciones homosexuales  y a otros cuerpos de apoyo políticos, generando así una vuelta a la agenda setting. ¿Pero qué esta pasando? Los medios han reproducido el mismo discurso de la heterosexualidad hegemónica dominante.

En esta ultimas semanas, los sacerdotes católicos han sacado la voz diciendo que el matrimonio homosexual es una depravación. En palabras del Cardenal Medina: “Los que practican la homosexualidad no verán el Reino de Dios” (Publimetro, 30 de Mayo, 2011) Por otro lado, las figuras políticas como por ejemplo el Senador Longueira de la UDI, se ha mostrado en contra de la legalización del matrimonio gay y ha reducido la igualdad a derechos a simples intercambios de propiedad y herencia.  En sus propias palabras: “Qué les importa a los homosexuales que se haga otra figura jurídica. El matrimonio civil es una figura jurídica para un hombre y una mujer, que generan hijos, y hay una consecuencia de ese matrimonio civil” (La Tercera, 26 de Mayo, 2011)

Pero como se ha dicho, esta agenda también ha encontrado a sus líderes desde el ámbito homosexual. Pablo Simonetti (Ver vídeo de Tolerancia cero) se ha vuelto un gran pilar para apoyar el matrimonio  homosexual. Siguiendo sus argumentos, no se trata de igualdad civil, sino que de igualdad en los vínculos afectivos. El matrimonio tiene una función de legitimidad y reconocimiento, y por tanto a través de ella los homosexuales podrían integrarse a la sociedad por medio de dicha celebración de amor.  El acuerdo de vida en común era un estatuto legal que permitía a las parejas gay acceder a ciertos derechos domésticos sin reconocimiento del vínculo afectivo, por tanto el asunto se transforma en algo puramente patrimonial

Es por esto que Simonetti, alude que todos los ciudadanos debemos aspirar a los mismos derechos con los mismos nombres, porque todos tenemos las mismas obligaciones en esta sociedad plural. ”El amor como fuente de un proyecto de futuro entre dos personas es común a todo tipo de parejas, por lo tanto el Estado debe ofrecer protección a todas por igual” (Publimetro, 26 de Mayo, 2011)

Si como ha dicho el Presidente, el matrimonio es una fuente para estimular la constitución de familias extensas y comprometidas con la crianza de los niños, no habría nada mejor que concederle a todas las parejas que se quieran casar la protección del Estado. Bajo esta lógica, los padres deben encargarse de entregar educación, salud y un hogar a sus hijos, lo que se podría traducir en amor ¿Por qué dos parejas del mismo sexo no podrían realizar esta tarea?

Con esta pregunta se abren espacios que producen las principales tensiones para las autoridades religiosas y gubernamentales. (Por eso están estos proyectos de Pacto unión Civil y Acuerdo de vida en común) ¿Si es que se aprueba el matrimonio homosexual en Chile, pueden concurrir a la adopción bajo la misma ley que los heterosexuales? ¿Los hijos de los homosexuales se adaptarían a estas controversias? Es un tema a discutir en las agendas de gobierno, pero sin la igualdad de derechos aún nos encontraremos en las mismas sendas que estuvimos cuando se discutió por la Ley de divorcio.

Las leyes son las fuentes de cambios y, por ende, el punto de partida, luego viene la etapa de acostumbramiento social; recién ahí podremos pasar a hablar visiblemente de educación y diversidad sexual. Ahora la demanda inicial es por la igualdad de derechos.

Para terminar, una cosa esta clara, la ventana de oportunidades se encuentra abierta y como dice Mc Combs “un resultado significativo de la experiencia de la audiencia con estas historias informativas indica que a medida que pasa el tiempo la gente se apercibe de que los asuntos importantes del día son los que se comunican con más énfasis” (Mc Combs, 1996: 29) Es un gran momento para que los homosexuales saquen la voz y se hagan visibles con la mayor efervescencia posible.

Referencia bibliográfica:

Mc Combs “Influencias de las noticias sobre nuestras imágenes del mundo”, en los Efectos de los Medios de Comunicación (investigaciones y Teoría). Piados, 1996 Bryant y Zillman (editores).

 

 

Este artículo fue escrito en Mass Media, Política, Prensa. Enlace Permanente.

7 Respuestas a ¿Por qué los homosexuales no pueden ser igual que tú?

  1. Estimado Javier,
    Me parece que tu trabajo está muy bien logrado, logras poner en el debate un tema que ha sido acallado socialmente, no sólo en el debate público sino también en la intimidad del hogar.
    Pese a lo anterior me llama mucho la atención el título de tu post: “¿Por qué los homosexuales no pueden ser igual que tú?”, ya que dejas entre ver que incluso tú tienes internalizado los patrones “heteronormativos” de lo que haces alusión. Suponer que todos somos heterosexuales es una idea que incluso parece pasada de moda…Quizás sería interesante comprender hasta que punto las personas homosexuales son parte de quienes creen y legitiman esa heteronormatividad.
    De acuerdo a lo anterior, me gustaría destacar, al igual que tu, que la ventana de oportunidad que ha abierto este debate es sumamente importante y que incluso podría ser determinante para impulsar legitimaciones que de verdad puedan traducirse en cambios de mentalidad…Si los homosexuales pueden votar, pagan impuestos, tienen ideología política y religiosa, ¿Por qué la sociedad no les permite vivir su vida en paz?

  2. Muchas Gracias por tu comentario. Es muy importante considerar la agenda-setting actual, y hacer valer los derechos de visibilidad. El titulo puede ser controversial, pues como dices, hasta uno entra en la heteronormatividad. Pero como se argumenta en las referencias que he citado, lo heterosexual domina y su imposición en el medio es MAYORITARIO y por ende, la cotidianidad se encuentra normalizada por esos patrones. Si ves el vídeo donde Simonetti habla de su experiencia personal, verás como explica que una de las luchas más grande que enfrentamos los homosexuales es por la homofobia interna de nosotros mismos. No quiero generalizar, pero aún vivimos con el miedo de la driscrimación familiar, institucional, social, etc. Eso es la heternormatividad. Por eso el titulo, ¿Por qué mi familia no se pone feliz si yo presento a mi pareja homosexual? ¿Por que no puedo adoptar hijos? ¿Por que no puedo casarme? ¿Por que no puede andar de la mano por la calle con mi pareja?

  3. Independientemente de la lo MAYORITARIO o no que sean los heterosexuales, es importante que alguien de el primer paso. No es sólo hablar sobre el tema , sino cómo se plantea el tema .

  4. jose campos dijo:

    estamos como sodoma y gomorra

  5. Fernando castillo velasco dijo:

    Los homosexuales ya son iguales que los heterosexuales, el Estado no es nadie ni para interferir entre las relaciones mutuamente consentidas entre dos adultos ni tampoco promoverlos, ya que esto les degradaría a un lobbie que sólo busca poder y coaccionar todos los que no les tienen simpatía. El Estado debe ser neutral en todo y no otorgar privilegios a nadie.

  6. leonardo dijo:

    Yo me siento en desigualdad de oportunidades y de derechos netamente por nacer homosexual, creo que no somos iguales pero no por algo innato, sino por el contexto donde vivimos, el cual desea imponer en manos de los que son un poco más, su forma de ver la vida para el resto del planeta sin poder ver mas allá de sus propias narices.

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