Bajo el concepto de revolución cultural, el arte se enfrenta a nuevos desafíos que atentan y problematizan sus búsquedas y temas en todo orden: en la fase de creación, producción, distribución y -como no- comercialización.
¿Cómo comenzar a delimitar los efectos de cambios tan fundamentales de manipulación de las obras en nuestros ordenadores?
Según Lev Manovich, ya no podemos, pues resulta insuficiente en sí mismos diferenciar y distinguir los nuevos medios de los viejos. Siendo así, las nuevas obras de artes hijas de la era tecnológicas, son las mismas y son otras, y por ende, son polivalentes, como lo confirma el sitio de la antipoesia de Nicanor Parra.
La clave para los galeristas hoy en día es contar con una amplia base de datos, abriendose a la retroalimentación del visitante en red, el cual goza de la “existencia” de una copia virtual de la pieza en su ordenador e incluso en algunos casos puede “apropiarse de ella”, interviniéndola y .
Nos encontramos en los tiempos de la informatización y el libre intercambio de creatividad, lo que se traduce en un cambio en el tablero creativo y comercial, y el desafío es responder oportunamente e integrar las modificaciones, para no quedar aislados en el nuevo escenario del campo cultural.
El carácter fundamentalmente no jerárquico que posee la web, el pluralismo de voces y la democratización en la circulación de las obras, plantea sin duda la interrogante-sin respuesta- de “ser o no ser artistas”, pues ya- de alguna forma- todos lo somos.
Personalmente, creo la estética de lo análogo (refiriéndome a lo tradicional) es más depurada que su homologa digital, por lo menos hasta la fecha. un cuadro de Lucian Freud, por ejemplo, no podría alcanzar su gloria en la representación de los bits.
No creo que haya aislamiento por discriminar el uso de una herramienta, la sensibilidad del creador esta expuesta constantemente a la influencia y el cambio. ¿Qué influencias de la red vez en la creación artística en general? fundamenta tu respuesta en el caso chileno
Cristián, el link a http://www.anitpoesia.cl está roto…ah y corrige errores de digitación.
Cierto, el aislamiento no se aprecia como una consecuencia de la web, sería inusitado plantearlo así, más su misma plataforma nos resulta tan cómoda y usual, que registros audivisules de la experiencia radical de las performances de Carlos Leppe, el grupo CADA, Francisco Copello, entre otros, adquieren un nuevo valor ante la falta de obras de contacto, piel, presenciales.
¿Proyectos colectivos en la red? sin duda, pero la épica de un imaginario potente “en real”, que es algo que no ofrece nuestro tiempo actual.
Lo que interesa a los creadores da siempre pie a múltiples lecturas: disidencia, convergencia, pero no aislamiento de por si. Ahora estamos en todas partes a la vez.