Luego de la indagación uno tiene dos caminos: ocupar la información con fines de investigación social u ocuparla con fines estéticos. En mi opinión, esto tiene más valor en lo primero….
Mi material puede ser derivado con distintos fines, pero lo mío va más por el lado de la expresión, me importa la expresión. Como los malabaristas del taco, estoy haciendo siempre varias cosas al mismo tiempo. Para mí se trata de algo que no es sucesivo, no es algo que yo diga "ah, tú hiciste una investigación, entonces ahora yo voy a hacer una obra de teatro". La verdad es que el relato testimonial, por ejemplo, puede ser tan científico como género literario. Yo no sé si soy sociólogo o no, ni me interesa esa disyuntiva.
Lo importante es recuperar el lenguaje que surge de una indagación en las personas y darle una expresividad. Es así como surge el personaje que es el que habla con el lector o el espectador.



En tu experiencia, ¿qué pasa con la toma de conciencia de las personas que participan en tus indagaciones, se dan cuenta del personaje que articulan en tu trabajo?
La entrevista en profundidad - que es una relación personal con alguien -, te permite conversar con mucha personas en la vida, en esas conversaciones me he dado cuenta que muchas probablemente no habían tenido al frente una persona con las que se expresaron así, si bien no es una catarsis para no exagerar, no habían tenido ni al profesor, ni a la familia, quizás al psicoanalista (que aún así es una conversación rígida). En mis indagaciones muchas personas han descubierto algo. Yo creo que eso es normal, cuando se es persistente, cuando uno se refleja en el otro, etc.
Las personas creo que sí toman conciencia, pero esto no ha sido mi principal interés.

Cuando habla en primera persona estamos hablando de relato testimonial, y hay gente que estudia esos relatos…en fin una cadena, como dato histórico o sociológico. Un documental hace lo mismo, pero con la diferencia que estás viendo la realidad con un visor.

Tendría que existir una cámara invisible para captar una realidad pura.
Claro, al entrar en lo audiovisual, el cine, el video, entran en la dinámica indagatoria, no habiendo mucha diferencia entre el documental y la ficción, porque el cine empezó como documental. La cámara instalada captando un tren, un ruido, ya no es la realidad, se transformó en cuento, en una ficción, en un relato, en una narrativa.

¿Cómo integras la Sociología con el trabajo de documentales y de expresión en general?
La verdad es que yo no sé si alguna vez hice Sociología. Sí sé que cuando entré a trabajar a Isira, que trabajaba en el tema de la Reforma Agraria, y donde trabajé con un antropólogo inglés, John Pierce, director de un área de investigación, me preguntaron qué quería hacer yo ahí, y lo primero que pensé fue hacer entrevistas, conocer a la gente, ver qué piensan, cómo se visten, qué sienten, cómo funcionan con esta reforma. Diseñé una pauta de entrevista y partí al campo a hacer mis entrevistas.
Quizás parecía insignificante porque otros estudiaban la ideología del campesinado, o haciendo otras investigaciones muy empíricas. Después descubrí que mis entrevistas que quedaron ahí, luego de que me fui a la Universidad Católica a trabajar en la Reforma Universitaria, mucha gente las había leído y habían ayudado a comprender mejor cómo eran los campesinos, quiénes eran ellos, cuál era su drama.

A mí lo que me interesó era, una vez que esta indagación adquiría una forma expresiva, que podía ser una obra de teatro, un relato testimonial, un documental o una película, de qué manera eso al relacionarse con una audiencia, a través de los video-foros activo-participativos podía generar un espacio de aprendizaje distinto, también indagatorio.

….Como ver "El Willy y la Miriam" en Australia o Nueva Zelandia……Un efecto transcultural interesante….
A propósito de eso, yo esa película la he dado en muchas partes y siempre trato de hacer un video-foro para que la gente pueda expresar lo que siente, se va armando un diálogo, una especie de pedagogía de aprendizaje más que de enseñanza. El año '83 di esta película en un festival en Nueva York, hice una versión en inglés con actores norteamericanos, estábamos en dictadura y produjo interés que llegara un chileno joven, y la gente captó todo, extrapoló la historia contada a varios escenarios distintos, con otros contextos latinoamericanos, es decir, era algo universal, una historia de amor. Pero alguien hizo una crítica, los actores del doblaje estaban ahí, eran de The Talking Band, un grupo de actores famosos del avant - garde de la época en Estados Unidos de los '70 y los '80. Criticaron la voz de Willy ya que hizo a un 'street boy' siendo Willy un 'farm boy'. Mientras la mujer, Miriam, hizo a una 'street girl', lo que estuvo mejor contextualizado. Entonces este foro produjo algo, esa misma conversación también era una indagación, descubrí que esa película era menos local de lo que yo pensaba.

pág. siguiente>>


"A mí lo que me interesó era, una vez que una indagación adquiría una forma expresiva, que podía ser una obra de teatro o un documental, de qué manera eso al relacionarse con una audiencia, a través de los video-foros activo-participativos podía generar un espacio de aprendizaje distinto, también indagatorio".

"Lo importante es recuperar el lenguaje que surge de una indagación en las personas y darle una expresividad. Es así como surge el personaje que es el que habla con el lector o el espectador".