por Mariela Suárez

El martes 22 de abril pasado se dio inicio al primer Diplomado en Dramaturgia Creativa y Guión que se impartirá en nuestro país y en el que fueron aceptadas 22 personas. Tras la bienvenida por parte del director académico David Benavente, el padre Fernando Montes s.j., rector de la Universidad, habló sobre el oficio de escritor, encomiando a los alumnos a buscar la belleza de las palabras.

En una pequeña sala, la misma que los albergará durante un año, se produjo el primer encuentro de los alumnos del diplomado. Con un poco de tensión por enfrentarse a rostros desconocidos, se fueron presentando y contando parte de sus historias a quienes serán sus compañeros en este viaje que recién comienza y que promete llevarlos a los lugares más recónditos del alma y la imaginación.


Fernando Montes s.j.,
rector de la Universidad Alberto Hurtado.

Cuando ya entraban en confianza, vino el afable discurso del padre Fernando Montes. Con la voz que lo caracteriza, empezó con detalles de su niñez y de a poco fue entrando en materia. "Uno escribe en hondura cuando tiene algo que comunicar, y para tener la necesidad de comunicar uno debe tener las antenas bien paradas", sentenció el religioso, dando a los presentes una lección digna de recordar.

Habló de su encanto por la humanidad y todas sus manifestaciones, de la alegría, la pena y la sencillez, y de buscar en cada cosa la belleza de las palabras, de su capacidad infinita de expresión.

Y nuevamente al principio del arte de la fina pluma: "para escribir hay que saber escuchar, hay que pulsar y atreverse a decir lo que uno piensa; tener mirada poética. Como el Quijote, que cuando vio a la pobre Aldonza la trató como doncella", instó Montes.

De esos quijotes, que buscarán en el camino a su fiel compañero Sancho y a su propia musa inspiradora, escogimos algunos testimonios al azar. Y encontramos una base común: la pasión por escribir y mejorar cada día más en ese artístico proceso, lo que quieren conseguir con el diplomado. Para muestra, unos cuantos botones...


 

 

Patricia González
"Yo soy actriz y me dediqué a escribir, pero nunca ordenadamente. Siempre hacía "especies" de cuentos o "especies" de poesías, sin llegar a algo concreto. Lo último que hice fue la adaptación de los cuentos de María Luisa Bombal, que dio origen a la obra que estoy dirigiendo ahora, "Mujer de Niebla". Y siento que me faltó mucho, porque lo hice como autodidacta y con intuición, no con conocimiento. Digamos que partí al revés por haber estrenado una obra, pero ahora necesito límites y la parte teórica para hacerlo mejor. Después del diplomado me encantaría tener las herramientas para llegar a escribir una obra o un guión. Historias tengo, lo que me falta es la estructura".
Pablo De Carolis
"Yo creo mucho en esto de que existen distintos mundos. Cuando el Papa vino a Chile hablaba del mundo del trabajo, de los intelectuales, del mundo de los escritores, y cada uno de esos mundos tiene su forma de pensar. Yo soy un arquitecto de 73 años y estoy convencido de que si uno quiere ser escritor, dramaturgo, guionista o prosista, tiene que llegar a pensar como esa gente. O sea, se es dramaturgo cuando uno piensa como tal, y la única forma de hacerlo es con los kilómetros recorridos y, sobre todo, entrando a ese mundo. ¿Y cómo se logra entrar? Por el contacto con las personas. Ese es mi motivo y mi esperanza en este momento, por eso estoy aquí".
Verónica Marinao
"Siempre he escrito, pero hasta ahora no tenía un orden para hacer las cosas. Quiero escribir teatro y guiones de cine, pero la idea tampoco es convertirse en "la" escritora. No vengo con esa idea, sino con la de aprender, independiente de que eso se pueda traducir o no en una obra más adelante. Si no pasa, va a quedar todo el proceso de estar acá, de compartir con otra gente. En Chile la dramaturgia es súper débil. Yo soy periodista y cubro teatro, por eso sé que salvo tres o cuatro nombres, no se puede hablar de dramaturgos emergentes, si el más joven es Benjamín Galemiri que tiene 45 años. Es importante que se renueve la generación, y aunque no salgan buenos escritores de este diplomado, por lo menos que salgan escritores disciplinados y que tengan escuela".