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por Mariela Suárez

Sólo tres semanas alcanzó a estar Deborah Barón en Chile, tiempo en el que ofició de profesora del Diplomado en Dramaturgia Creativa y Guión, específicamente en la escritura de guiones cinematográficos, que es su fuerte.

Antes que la Fundación Fulbright financiara su viaje con un fondo del senior specialist program, nunca pensó en llegar acá. Dice que fue más bien por casualidad. "Benavente y yo nos encontramos en Los Angeles con un amigo que es guionista de películas como yo, y David estaba buscando a alguien que trabajara en la industria comercial y que también hubiera enseñado en una de las universidades de Los Angeles porque allí hay dos que tienen escuelas de cine y televisión que son muy, muy buenas: la UCLA (Universidad de California en L.A.) y USC (Universidad del Sur de Carolina)".

Ella, modestamente, ha trabajado en ambas impartiendo cursos-taller de escritura, que es lo que la trajo hasta nuestro país. Cuenta que tuvo que pensarlo porque, siendo escritora, no es "dueña de su tiempo. Pero lo hizo y está feliz de que así sea. "Es un honor venir y enseñar en esta universidad y en esta ciudad. Es una cosa maravillosa para mí porque es primera vez que estoy en Chile y hace muchos años que quería venir", cuenta con un español -en ocasiones "tropezado"- que aprendió durante su curso de Literatura española en la Universidad de Barcelona.

Nada más que elogios

Reconoce que mientras estuvo haciendo clases trabajó muy duro y muchas horas, porque además debió reunirse una hora y media con cada uno de los 20 alumnos del diplomado, pero asegura que su experiencia fue simplemente ¡Fantástica!

Tuvo oportunidad de conocer un poco a cada estudiante y apreciar el amplio y "maravilloso" rango de sus profesiones, incluyendo actores, arquitectos y abogados. "Y joven, y no joven, y en el medio…¡Sorprendente! Absolutamente, porque cada uno es tan interesante".

"Son adultos y tienen experiencia de la vida, y de otros lugares… entonces aprenden tan rápido que me asustan". Y no escatima ovaciones para su compañero de labores. "Yo creo que que el señor Benavente es un escritor magnífico, pero escribir y enseñar son cosas distintas… David ha enseñado a los estudiantes abundante conocimiento en un tiempo corto".

Deborah y sus alumnos

Según ella, esa es la razón de que su trabajo haya sido más fácil porque al llegar encontró guiones para leer, en los que se notaba la buena base, por ejemplo, en la estructura, algo que toma mucho tiempo aprender. También destaca las interesantes historias que encontró.


 
 

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