La sociedad interactiva en la que vivimos transformó la forma clásica de ver y hacer cine. Ya no es necesario ir a una multisala y comprar una entrada para el estreno de la semana o ir al Blockbuster y arrendar la película recién llegada y que no alcanzaste a ver. Hoy hay otras alternativas. El cine debido a la existencia y evolución de internet cambió para siempre, y no sólo en la forma de consumir cine, sino que también en la forma en que hoy los cineastas se plantean hacer cine.
Uno de los tantos casos es el de Alberto Fuguet, escritor y cineasta chileno que creó una página llamada Cinépata, en donde es posible que directores suban su película sin nunca haber estado en el cine o en un local de arriendo. Para el creador del sitio: “Cinépata es un portal destinado a la descarga de películas digitales o en formato digital de manera gratuita a usuarios de todo el mundo. También es una de las casas donde se ubica el llamado cine garage chileno y, de paso, latinoamericano”.
Se ha presentado una democratización del espacio de la red, ya que ahora todo el que tenga ganas puede subir su película a un sitio diseñado para eso. Lo que caracteriza a estas películas es su formato digital y su menor peso para poder ser subidas, distinto sería el caso con una película filmada en celuloide. Es por eso, que este avance converge con muchos nuevos aparatos tecnológicos que han hecho que realizar obras audiovisuales esté al alcance de la mano, siendo los costos muchos menores a lo antes conocido.
Otro cineasta que usa mucho internet para llevar su cine al público, es el estadounidense Spike Jonze. Su último cortometraje I´m Here, fue lanzado a su página antes que a cualquier sala de cine, lo cual hace que su público lo siga fielmente, porque saben que él se dedica a ellos y su objetivo principal es que su trabajo sea visto masivamente. La intención de Jonze en este caso es contar historias de forma original y de forma gratuita para los espectadores, y todo gracias a internet y su capacidad para crear comunidad.
Por lo tanto podemos afirmar, que hoy se puede hacer cine en un solo computador y con una cámara pequeña. Las etapas de pre-producción, rodaje y post-producción se han abierto a nuevos espacios. Sobre todo la última etapa, momento donde se debe distribuir la película y en el caso de Chile, la más complicada, ya que la rentabilidad del cine Chileno no conviene a los dueños de las grandes salas. Se ha logrado crear un espacio que une y da llegada a todos aquellos que se sumergen en la web.
Sí, este es otro de los debates de la industria cultural actual: cómo será el cine del futuro en un contexto cada vez más digital. Cómo producir, cómo distribuir. Y la pregunta más compleja: cómo generar nuevos modelos de negocios. Claramente Cinépata es experimental. Así como está no debe generar un sólo peso. Muchos palos ciegos se están dando en el cine de hoy. El cine chileno, por ejemplo, no es rentable. Ha sido subsidiado por el Estado y los fondos extranjeros por años. Las salas apenas se llenan. Vemos en la prensa triunfar a nuestros directores jóvenes en los festivales extranjeros, pero también los vemos fracasar estrepitosamente en taquilla. ¿Por qué pasa esto? ¿Qué está fallando? ¿Qué piensas al respecto María José?
Muy ambicioso y buen post. Tocas varios temas interesantes, algunos con mayor profundidad. Eso si, hay un velo que interrumpe un hecho muy importante y que pienso, omitiste. El cine es una experiencia distinta a la de ver una película en el computador y el televisor. El cine como tal, está lejos de democratizarse a pesar de la masiva oferta de páginas para bajar películas y iniciativas como las de Fuget. Todo lo contrario, la entrada para una función cada vez es más cara.
Y por el ridículo incentivo a cineastas jóvenes (debido a que en Chile no hay industria), estos se tienen que conformar o emprender utilizando otras herramientas.
El cine excluye. OJO, que aunque no se grabe en 35 milímetros (y se haga en digital), igual se puede proyectar en cine. Hoy es fácil hacer películas pero sigue siendo difícil (por lo menos en Chile) proyectar.
Me uno a las preguntas del profesor. Esperamos tu respuesta.
Creo que la sociedad al estar tan fragmentada recurre a nuevos espacios donde obtener información, si bien, nada se compara a la sensación de estar en una sala de cine a oscuras, el fin último, para mi por lo menos, es haber visto algo nuevo en donde tuve una experiencia como observador. Chile está en pañales, pero creo que estos últimos doce años ha avanzado mucho y espacios como Cinépata, a mi parecer, son un gran aporte para difundir, porque para el creador el fin último es su público, requiere antes que nada ser visto, sino la obra no se concluye.
Siempre me he preguntado qué es lo que hace que el cine chileno no genere rentabilidad. ¿Somos los chilenos malos para ir al cine? No creo, vengo de allá y había una cola que me hizo volver. ¿Por qué el cine argentino si es bien recibido por el mundo y su país? Y creo, porque siempre llego a la misma respuesta, es que los guiones en Chile son precarios, las historias que queremos contar son ambiciosas y repetidas, pegadas en el pasado muchas veces, salvo excepciones y justo esas excepciones subrayan la simplicidad y a mi parecer una inteligencia admirable.
Con esto no quiero decir que me gusta el cine donde no pasa nada, al contrario, me gustan mucho cineastas como woody allen, películas donde no se para de hablar y ocurrir cosas. Creo que es necesario mejorar el cine Chileno desde su inicio para que así las salas se llenen y luego si quieres ver otra vez la misma película, te puedas meter a páginas como Cinépata, que agrupan como una biblioteca material audiovisual, que te permiten volver a hojear.
Es complicado
Me voy a sumar a la conversación, yo creo que el cine chileno no es rentable porque posee un estigma muy marcado, los films nacionales de los inicios de los noventa se remitían siempre a lo mismo y si bien es importante digerir la historia a través del arte quizás cansó el exceso. Por otro lado, en los 2000 el material proyectado fue de género más bien “pícaro” que no engancha con el perfil de las personas que consumen cine indepediente.
Dado esto creo, que el problema de la industria nacional es el enfoque, los cineastas parecen no saber lo quieren o comprender poco el negocio y por eso los resultados. La gente quiere ver más cosas pero necesita estímulos, después de todo pagamos una entrada por un producto que nos agrede.
Ahora, con respecto a las nuevas plataformas, sin duda los nuevos creadores experimentales darán mucho que hablar pero nuevamente se toparán con la rentabilidad y su ejercicio pasará a ser por gusto más que por dinero. Sin embargo, no hay que pensar esto como algo malo sino ponerlo en la palestra para que la gente talentosa piense en aquello y mute el futuro extrayendo provecho de sus creaciones.
Sumandome al tema, me gustaría agregarle otro enfoque. Definitivamente el cine chileno no ha tenido un buen pasar durante su desarrollo, algunas películas han pegado mas y otras menos.
Ahora, el hecho que algo no sea particularmente rentable no debería significar que dejemos de hacerlo. La internet, el Adobe Premiere, el Avid, todas son herramientas que nos permiten plasmar nuestra creatividad en algun lado, desarrollarla y hasta conseguir feedback; aunque sea de los amigos que vieron lo que hiciste porque los obligaste a prometerlo.
Un ejemplo interesante sería este, segun mi opinion:
http://www.youtube.com/watch?v=9VDvgL58h_Y&playnext_from=TL&videos=qXy8qtJSX-g
Este es un video de youtube altamente “jugoso” que dificilmente pretende ser comercial en su fin. Por otra parte, con la evolución que ha sufrido el mercado según los cambios que ha exigido la renovación en la tecnología, si recibiera la cantidad indicada de visitas, feedback, u otros indicadores de interes tal que por ejemplo… lo vea un productor de cine de hollywood, nuestro “horriblemente lento asesino con un arma extremadamente ineficiente” podría transformarse en algo más.
En primera instancia, creo que no se puede descartar ni reprimir la creatividad porque todos tenemos algo único por dentro que entregar. Luego, si eso es bueno y sabes cómo moverlo, las oportunidades surgiran, incluso si no son contratos multimillonarios.
¿O alguno de los que escriben en este blog se metieron a estudiar periodismo porque quieren ser multi millonarios?