Hoy en día el comercio electrónico está marcando fuertemente una tendencia en la web, pues los consumidores ya no necesitan moverse de la comodidad de su hogar para adquirir un producto: basta con que hagan un click y ya tienen la compra hecha.
Las ventajas de este comercio sobre el tradicional son varias: está abierto las 24 horas del día y los 365 días del año; hay un ahorro de tiempo porque no necesitan desplazarse a una tienda y hablar con un vendedor para que explique las características del producto deseado, ya que la información está detallada en el sitio de Internet; se pueden comparar precios y negocios navegando en cuánta página se estime conveniente; entre otros.
La mayoría de las personas que utilizan este servicio son de Asia y Estados Unidos, y están en el rango de los 25 – 34 años, una generación bastante familiarizada con Internet y que está comenzando una vida independiente. Es por esto que los productos que más se venden online son tecnología, pasajes en avión, entradas para espectáculos, música y línea blanca.
En nuestro país esta clase de consumidores está creciendo de a poco, pues muchos chilenos aún sienten inseguridad y no están satisfechos con el servicio. Un estudio realizado por la consultora Ayerviernes llamado “El consumidor digital chileno en sitios de compra online” arrojó que de 1082 encuestados, un 47% considera que la etapa de despacho es la principal falla del comercio electrónico, ya que muchas veces no se cumple con la fecha de entrega, el producto llega con fallas o simplemente no es enviado.
Es por esto que si bien la compra online es mucho más cómoda y rápida que la tradicional, es necesario informarse en forma completa del sitio web al que se accede para no tener complicaciones una vez que se quiere realizar la transacción. El comercio electrónico en la región de Murcia (España), Cecarm, entrega una fácil guía que entrega consejos a los consumidores para que puedan comprar con seguridad y confianza.
Pese a que existen consumidores online y cada vez son más (y a pesar de que los servicios no pasan la proba de la blancura por sus problemas con el despacho) Chile no se podría compara, proporcionalmente claro, con Asia o EEUU. ¿Qué le falta a nuestro pueblo para poder lograrlo?
Me parece interesante cómo las ventas de productos online ha ido año a año acaparando más adeptos. De hecho, lo más valorable es que abre nuevos nichos para satisfacer necesidades que las tiendas y ventas más tradicionales no cubre. Ebay y Amazon son sólo algunos ejemplos de cómo se peuden encontrar libros y otros productos que en terreno local parece imposible. Con esto, nuevas economías se desarrollan quedando en evidencia cómo las tecnologías y en especial la web 2.0 amplia los horizontes, desafía el status quo y lleva a que todos nos adaptemos y aprovechemos los beneficios que éstas nos ofrecen
Es cierto que el consumo on line crece cada día más, esto es principalmente por el abaratamiento de costos y la comodidad que entrega a los consumidores no tener que salir en busca del producto, pero, ¿Crees que con esta nueva forma de consumo, donde lo que prima es la comodidad, se vea amenazada la existencia de los malls y tiendas establecidas?
Luego de leer tu comentario y el post de Oscar, creo que la principal diferencia entre Chile y los mercados que tienen más desarrollado el comercio electrónico, es lógicamente que Chile es un país subdesarollado y los otros no. Por esto, no tenemos el mismo nivel de tecnología que ellos, vamos más atrazados en este tema, hay menor integración de los sectores sociales a la electrónica y, por ende, hay menor conocimiento, lo que conduce a menor nivel de confianza.
Por mi parte, creo que en ciertos aspectos el comercio on line es muy conveniente ya que ahorra tiempo y, sobre todo, malos ratos en los grandes centros comerciales. Más aún cuando ofrecen importantes descuentos de los productos al ser comprados en línea. Sin embargo, concuerdo con el resultado de la encuesta de que el error recae al momento del despacho, pues ahí hacen un cobro extra que depende de la lejanía del domicilio con la tienda, etc.
A pesar de que Chile jamás estara al nivel de los otros países mencionados, creo que para nuestros parámetros vamos bien encaminados.
Inclusive las compras del supermercado se pueden hacer Online, Jumbo al menos tiene esa modalidad, lo que nos habla que en nuestro país esta comenzando a creer dentro de las mismas tiendas establecidas un nicho que también se encuentra en internet. Muy precavidos quienes hagan esto, porque es probable que en un futuro la competencia de las tiendas online sea mayor, pero es mucho mejor aun que sean tiendas que tengan sucursales, puesto que la marca sera confiable y eso es una de las cosas más importantes en los negocios.
Ademas les abarata los costos a las tiendas y suele ser más barato comprar online por esto mismo.
Nuestra sociedad es desconfiada, pero mientras exista una seguridad que los mismo usuarios se van dando entre links y links se iran atreviendo.
Yo he comprado Online y no he tenido ningun problema, en lo que no confio es en las tiendas de remate o cosas así.
Yo como consumidor online puedo decir que hay muchos pros y contras, entre las cosas a favor están las ya mencionadas como la facilidad de compra, el horario 24/7, que te lo envíen a tu casa, etc. Sin embargo creo que todavía hay muchas cosas por mejorar y que hacen que dicha forma de comprar sea todavía muy precaria en Chile. Una de ellas es el servicio de envío, anticuado y desorganizado y el otro factor es la desconfianza. Principalmente en pensar que el otro me puede perjudicar y eso hace que no se realicen tantas transacciones. Lo bueno es que siempre se puede mejorar y yo creo que el negocio va a crecer mucho.
Corea del Sur es un buen ejemplo de consumidores online avanzados. De todos modos, si hay que meter la tarjeta de crédito, es mejor hacerlo a través de las tarjetas virtuales que duran un tiempo corto y uno las saca por un monto restringido. Idealmente, no ingresar los datos de la tarjeta misma.
Me gusta mucho el tema posteado.
En mí experiencia como consumidor online no he tenido ningún problema. Mis productos han llegado a tiempo; lo comprado era justamente lo que yo había pedido; significativamente, en casi todos los casos, el precio fue más barato que si lo hubiese comprado en el mercado tradicional. Sin embargo, aún tengo una duda: ¿Se puede ser un comprador online sin una tarjeta de crédito o una cuenta Paypal?
Pienso que los mercados online son un gran negocio que debe perfeccionarse pero que sin duda en el futuro serán más preponderantes. Esto no sólo por las bondades y comodidades que significan, sino principalmente porque te permiten conectarte con otros productos de interés. Esto lo digo por experiencia propia, una vez compré un libro en http://www.buscalibros.cl sobre un tema específico y al hacerlo aparecieron los típicos libros que a otros les han interesado, de los cuales uno me atrajo enormente y lo adquirí. Quizás sin esa aplicación que conecta a productos relacionados yo nunca lo hubiese comprado y por lo tanto la gente de buscalibros y yo nos hubiésemos perdido una oportunidad. Dado esto, éste es un nicho muy rico que se ve beneficiado por las bondades de interacción de la web 2.0 y por esto creo que en nuestro país seguirá creciendo.
Ahora con respecto a los problemas de envió yo nunca he tenido dificultades y eso que he hecho trato con diferentes tiendas, eso sí tengo gran desconfianza en los pagos por tarjeta y como dice el profesor exijo tarjetas de prepago para comprar con más seguridad y no sé por qué nadie me escucha.
Creo que el mercado de productos online sí otorga grandes beneficios para aquellos consumidores que privilegian la comodidad e inmediatez al momento de elegir un producto. Sin embargo, creo que estas compras se abocan a un consumo bastante específico, como tecnología, música online y materiales intangibles como pasajes de avión o entradas. En ningún caso creo que los mercados de consumo tradicional se vean amenazados por esta nueva modalidad, ya que la adquisición en físico de un producto es mucho más que una transacción, es también una experiencia que para muchos es tremendamente más gratificante que hacer un clic.
Muy buen tema, me parece que este nuevo sistema de compras online ha abierto todo un nuevo mercado, me refiero a un mercado de ventas amateurs por Internet.
Este es el caso de Mercado libre, si bien es cierto, la página no es amateur, los que venden sus productos y transan montos de dinero son usuarios comunes y corrientes.
También, este sistema de la comprar online puede ser visto desde la economía Long Tail, ya que en la red no todo es “lo que más vende” dedicado a los mercados de consumo masivo, sino que también hay espacio para otras alternativas, abriendo así millones de nuevos nichos disponibles para los consumidores.
La diferencia de Chile con el resto en cuando a este sistema, yo creo que se responde con tan sólo mirar a Asia o Estados Unidos en todo sentido; observemos su sociedad, sus tecnologías, sus gobiernos, su economía, etc. Chile se encuentra a años luz de ellos y con mayor razón en tipos de sistemas especializados de compra y venta en la red, ya sea por la falta de experiencia en todo sentido de los vendedores como de los compradores.
Creo que nuestro problema para comprar en lína es básicamente un tema de confianza. Aunque creo que efectivamente muchos desconfían del cumplimiento de las fechas de despacho (como mencionó un compañero) en mi opinión, lo que más nos complica es la idea de tener que ingresar cuentas, claves y otros datos personales a la web. No nos debería sorprender. Chile tiene un extraño don para la estafa creativa. Recordemos casos como el de la señora de los quesitos, los secuestros falsos, los concursos telefónicos compre una tarjeta de 20.000 y gane, y así suma y sigue. Es nuestro lado débil. Y me parece una lástima, ya que el uso masivo de la compra en línea activaría los mecanismos necesarios para que esta naciente industria mejorase sus servicios, entre ellos el de despacho, permitiéndonos disfrutar de la variedad y comodidad del ir de shoping desde la casa.
Hola Marisel:
Respecto del tema que planteas, que lo encuentro muy interesante, como indica Natalia, existe muchas veces un miedo por las estafas on-line.
Si bien creo que la comodidad de pagar por medio del computador, o hacer transacciones y negocios como vender o comprar determinados objetos es increiblemente buena, la desconfianza siempre existirá.
Y esto es un tema de sociedad. Si la gente es capaz de engañlar cara a cara, por Internet le será más fácil aun. Y ahí es donde existe mi problema con esta manera de adquirir cosas. Pero siempre dependiendo de qué y a quién se le esté comprando o vendiendo.
Para esto tengo un ejemplo reciente. Al comprar las entradas para em mundial de Sudáfrica 2010, no tuved problemas para creer en la FIFA, ya que ingresé a su págini y adquirí los boletos. Desde noviembre hasta hoy los mails de confirmación de organismo máximo del fútbol siempre han informado de la manera en que las podemos retirar y los comprobantes de pago están al día, etc. Esa es una buena experiencia.
Pero por otro lado, al intentar buscar los alojamientos, habían cientos de páginas falsas que ofrecían algunos precios y mostraban algiunas fotos. Con mi amigo, al adquirir un hostal, luego de llegar a través de una distribuidora veraz a nivel mundial, nos dimos cuenta que nos habían estafado. Fue terible y ahí volvía desonfiar de este tipo de transacciones. Finalmente el sitio oficial nos devolvió la plata, pero la confianza no e smuy fácil de recuperar.
Muy buen tema el del comercio electrónico, pero creo que siempre hay que fijarse con quienes uno está negociando.
Marisel, después de leer tu post me di cuenta de que hay algunos factores que no fueron tomados en cuenta. Por ejemplo, ¿que pasa con aquellas ventas en Internet que no son de artículos como:pasajes en avión, entradas a espectáculos, música o linea blanca? Uno de las mayores críticas de los consumidores a este tipo de servicio es que no asegura la calidad y el buen estado del producto. El hecho de no poder verlo con nuestros propios ojos, hace que muchas veces el producto que llega a nuestro hogares este en mal estado o sea, definitivamente, el equivocado.
Otro punto importante a tomar en cuenta, tiene relación con la venta de vestuario por Internet, tan común ultimamente en mujeres de todas las edades. Al no poder probarnos las prendas que decidimos comprar, muchas veces éstas no nos acomodan y debemos enviarlas de vuelta a las tiendas. El gran problema está en que muchas de estas tiendas no se encuentran en Chile, por lo que aquello que comoramos por Internet y que no nos agradó, la mayoría de las veces se convierte en un gasto perdido.