Cuando el pueblo necesitó una voz: Transformaciones de la visibilidad

  La película británica ganadora del Oscar “El discurso del rey” dirigida por Tom Hooper y protagonizada por Colin Firth, representa claramente como los nuevos medios de comunicación hacen cambiar los discursos políticos, tal como lo expone Thompson “Tanto si lo desean o no, los líderes políticos deben estar preparados para adaptar sus actividades a un nuevo tipo de visibilidad que toma nuevas direcciones y actúa a una escala diferente”(Thompson; p.162).

Firth interpreta al rey Jorge VI un hombre que debe luchar contra su tartamudez para lograr comunicarse con su nación en un momento de gran incertidumbre, ya que estaba a punto de iniciar la segunda guerra mundial. Toda esta lucha contra su problema parte cuando se filtró que Eduardo VIII, su hermano mayor, quien era el próximo rey,  tenía un romance con una mujer separada, algo impensable e inaceptable para la familia real y menos para el futuro rey, quien tuvo que abdicar. Es a partir de este escándalo, como Jorge VI llega a coronarse como el rey de Inglaterra, puesto que “los ejercicios de limitación de daño son una parte integral de la gestión de la visibilidad”(Thompson;p.194).  Al eliminar el escándalo y haciendo que todo vuelva a la “normalidad”, es cuando, el protagonista comienza una carrera poco ortodoxa, con la ayuda de su mujer y Lionel Logue  para liberarse de su condena, logrando por medio de un discurso cautivar y unificar a su pueblo.

Si consideramos que los discursos de poder consistían simplemente en la interacción cara a cara entre miembros de la élite imponían las reglas para dirigir la conducta pública, el discurso era simplemente co-presencial. En cambio, con la aparición de otros medios de comunicación como lo son la imprenta, la televisión y la radio -como es en el caso de la película a tratar- , podemos observar, como era necesario para la realeza la integración a este nuevo mundo de “visibilidad”  en donde era necesario incluir a la nación en las decisiones que se tomaban. Es así, como Jorge VI, luego de una gran lucha contra su problema de tartamudez, debe informar a su pueblo que entrarían a la segunda guerra mundial, en donde tenía que esforzarse por ser capaz de demostrar liderazgo, coraje y esperanza sólo a través de sus palabras, ya que todas la población lo estaban escuchando a través de la radio. Es aquí donde se puede observar la idea de Thompson al decir: “Las acciones o acontecimientos pueden adquirir una propiedad pública independiente de su capacidad para ser vistas u oídos directamente por una pluralidad de individuos co-presentes” (Thompson; p.169). Ya no era necesario la presencia de los individuos para lograr algún tipo de comunicación, simplemente se debía saber exactamente la manera en que se iban a transmitir las cosas, logrando transmitir la información que se deseaba e intentando mantener los receptores tranquilos.

El pueblo necesitaba una voz y el rey debía entregársela.  Lo anterior se debe a que ya había surgido una propiedad pública mediática, y que en un momento tan determinante se encontraba sedienta de obtener información. Por lo tanto,  al nuevo Rey le correspondía manejar al público manteniendo la imagen respetable de la realeza a través de la oralidad, puesto que los discursos no sólo contenían los decretos oficiales, sino que también auto-presentaban a los líderes.

Trailer Discurso del Rey

BIBLIOGRAFÍA:

Thompson (1998): “Los media y la modernidad”  

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2 Respuestas a Cuando el pueblo necesitó una voz: Transformaciones de la visibilidad

  1. La visibilidad en conjunto con la imagen de un político o una persona pública consiste en el corazón del aspecto central del gobernar, el cual consiste en la construcción de legitimidad. Es un hecho que los gobernadores o políticos trabajan “puertas adentro”, aislados en cierta forma de la sociedad civil, pero para poder realizar su actividad deben contar con una figura legítima frente a los ciudadanos, esa es la razón central por la cual el discurso radial del rey debía ser perfecto, ya que si se hubiese puesto en duda su legitimidad como rey -al no poder dirigirse a su pueblo- se podrían haber desencadenado distintas problemáticas políticas y sociales, lo cual en un escenario bélico es nefasto.

  2. Te encuentro toda la razón, pero como decía Thompson, los políticos antes de que existieran estos nuevos medios de comunicación, solo debían legitimarse con una elite política específica y todas las decisiones que se tomaban tenían que responder a las necesidades de dicha elite. No obstante, con la aparición de los nuevos medios de comunicación que permiten nuevos tipos de relaciones, es necesario que los líderes políticos respondan a las demandas expuestas por sus ciudadanos. Es por eso mismo, tal como tú dices, el discurso del rey debía ser perfecto, legitimando su reinado, pero a la vez para entregando esperanza a su pueblo en un período de guerra.

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