En esta ocasión, el programa incluyó 76 obras, 14 de las cuales eran estrenos y 15 correspondían a invitados internacionales. Las 200 funciones que sumaba en total el festival, excedían la capacidad de un solo escenario, y es así que a la Estación Mapocho, se agregaron otros teatros de las comunas de Santiago, Estación Central, Providencia y Peñalolén, completando un total de 18 salas.

Ese 2001, el teatro llevó también su fiesta a La Moneda, donde se realizó la inauguración oficial con “El húsar de la muerte”, a cargo de la compañía La Patogallina, que ya había obtenido elogiosas críticas con este montaje, una original versión de la película homónima de Pedro Sienna. El entonces Primer Mandatario, Ricardo Lagos, presidió este festejo, en una muestra de apoyo gubernamental al quehacer cultural chileno.

El teatro del silencio, con su espectáculo “Alice underground”, constituyó uno de los hitos del programa nacional de 2001. Para este montaje, fue necesario cavar una gran fosa, que cubierta con una carpa, constituía la escenografía sobre la cual -en un brutal y riguroso ejercicio del arte sin palabras- Alicia, la del cuento, pasaba revista a parte de la historia contemporánea.

El Gran Circo Teatro, por su parte, mostró en calidad de adelanto para programadores del FITAM, “La huida”, con autoría, dirección y actuación de Andrés Pérez Araya, obra que recogía las historias y mitos de la persecución en Chile a homosexuales ocurridas durante el gobierno de Carlos Ibañez a principios de la década del 30.

Entre las obras internacionales que llegaron ese año al festival, se encontraba “Copi, un portrait” del dibujante y dramaturgo argentino Raúl Damonte Botana (Copi), en la dirección del también argentino Marcial Di Fonzo.  La presencia de Copi en el festival, no solo constituyó uno de los grandes éxitos de la cartelera internacional, sino que sentó las bases para la primera coproducción internacional del FITAM con el Teatro Nacional de Bretaña, Francia, para el montaje de “Eva Perón”, del mismo Copi. La obra contó con elenco chileno y la dirección de Marcial di Fonzo Bo. Se estrenó en la sala Cultural 602 y obtuvo el premio del Círculo de Críticos de Arte como Mejor Aporte Teatral Extranjero (2001).

En su primera gira a Europa este montaje fue visto por más de ocho mil personas en Rennes, Madrid, Quimper y París, obteniendo elogiosas críticas. Al año siguiente volvió a Francia, a instancias del Teatro Nacional de Bretaña.

Un segundo gran hito del programa internacional, lo constituyó la presencia del Primorsko Dramsko Gledalisce (Teatro Nacional de Eslovenia) con su acabado y fino espectáculo La cantante calva de Ionesco, que sentaría las bases para un fructífero intercambio teatral entre Chile y Eslovenia. En este marco, Cecilia Carvajal y Marco Antonio Monsalve de la compañía La Machina fueron invitados a participar en el montaje de Pop Corn que se ría presentado en el encuentro de Nova Goricay (Eslovenia), con dirección del alemán Andreas Ingenhaag. Igualmente, se firmó un convenio para el montaje de Las Brutas en el Teatro Nacional de Eslovenia, y se acordó un financiamiento por parte de ministeriuo de cultura esloveno para financiar la traducción al castellano de la obra M’ te Ubu (“Te mataré”), de Zoran Hocevar, que fue estrenada en la edición FITAM 2003.

Otras presencias extranjeras las constituyeron el Teatro del Sol (Bolivia) con Siddartha; Alvaro Solar, chileno residente  de Alemania, con Johan Padan descubre América; la uruguaya Mariana Percovich con Ayax por ejemplo; el teatro de Los Andes de Bolivia presentando Ubu rey; la compañía de Arte Dramático de Cuba con Fresa y chocolate; el Karlik Danza Teatro de España, con Palabra de ángel, y la compañía de Pat Graney (EEUU) con Tattoo. La compañía Caja de Imágenes de Brasil, por su parte, deslumbró al publico de la Estación Mapocho con un mágico espectáculo de títeres en miniatura que se veían a través de un visor por una persona a la vez.

Fuera de las tablas, pero siempre en el marco de Fitam 2001, se organizó la Primera Feria de Artes Escénicas del Cono Sur, FESUR, con asistencia de programadores y directores de festivales internacionales, y cuyo objetivo era promover el intercambio de experiencias en gestión teatral y facilitar contactos con mercados internacionales.

Con los años, FESUR se transformaría en una instancia permanente del FITAM, contando con apoyo del Departamento de Teatro de la División de Cultura del Ministerio de Educación, de la Subsecretaría de Gobierno, de Arts International, ONDA, AFAA, del Instituto Chileno Francés de Cultura, de la Red Cultural del MERCOSUR y de las redes Latinoamericana y Chile.

El viaje de Ojos rotos, bajo la dirección de María Izquierdo, al Festival Hispano de Miami; la participación de Historias de familias en el Festival Internacional de Cádiz y muy especialmente la masiva presencia de Chile en el Festival de Bayonne (2002) en Francia, dedicado a nuestro país, son algunos de los resultados concretos de la FESUR.