Al referirnos al género de películas futuristas, la mayoría coincide en presentarnos el mundo del mañana como una distopía. Esto quiere decir, una sociedad opresiva controlada por un gobierno único. La película 1984, dirigida por Michael Radford y basada en la novela de George Orwell, retoma este concepto de distopía.
La película nos introduce a un Londres (futurista, según el contexto histórico en que fue concebida la trama) bajo una dictadura totalitaria. Un Londres dónde el partido único y el “Gran Hermano” controlan el aparato estatal, y dominan a una sociedad sumisa. En esta dictadura se interfiere en la vida privada de los ciudadanos mediante diferentes medios, para poder manipular sus mentes. La manipulación informativa por parte del Estado es la base de este lavado de cerebros; y esta información es llevada al ciudadano pasando por diferentes medios y tecnologías. Dentro de las diferentes tecnologías presentes, destacan las relacionadas con los medios de comunicación; relacionados con la prensa ya que esta se usa para manipular la verdad.
El protagonista de la película es llamado Winston Smith, quien trabaja para el Estado en el “Departamento de Registro del Ministerio de la Verdad”, dónde irónicamente es el encargado de falsear la realidad, para manipular la opinión pública. En torno a su trabajo podemos ver distintas tecnologías, entendiéndose esta como toda manifestación técnica que es adquirida, las cuales emula órganos y acciones humanas.
Cubículo de trabajo consta de una pantalla (asociada a un tablero de comandos y una rueda de dictado, parecido a un computador), una red de tuberías por dónde se le hace llegar la información; y un fogón para destruirla. Este “computador” cumple con la función de entregar la información deseada; es un gran cerebro dónde se almacena lo va quedando de historia en esa sociedad. Estas tuberías con una extensión física del alcance humano; por ellas se envían y reciben los instructivos de modificación de la prensa. Estos, luego para evitar problemas por existencia de evidencia, son destruidos en el fogón. Luego, esta verdad modificada pasa a ser la verdad oficial, por medio de los medios de prensa; cómo el periódico y la televisión.
Otra tecnología reconocible para nosotros, es la “Tele-Pantalla”. Dentro del contexto de la película, se le dan nuevas funciones; es el aparato por excelencia de control medial y mental. Las habitaciones, puestos de trabajo, calles, comedores, en todos lados, existen estas pantallas. Los ciudadanos se ven obligados a mantenerlas encendidas, oírlas y verlas siempre. ¿Qué funciones cumple? Por esta pantalla se transmiten noticias sobre la constante guerra de Oceanía (que comprende Londres y otros países angloparlantes) y Asia Oriental o Eurasia; mansajes de odio hacia el enemigo del Estado o informes económicos; todo ya modificado, claro. Se altera la percepción de la realidad del usuario, como parte de su lavado de cerebro.
Pero esta pantalla cumple una doble función; si bien en usuario puede usarla como una extensión de su vista, esta pantalla sirve de extensión al “Gran Hermano”. A través de estas pantallas, cada ciudadano es vigilado; ya no existe la intimidad. Cualquier comportamiento sospechoso será detectado con facilidad, y la persona será castigada por crimental.
En esta sociedad, dónde se busca el total control, se desarrolla algo llamado la “Neolengua”. El lenguaje es una de las tecnologías más antiguas e indispensables del ser humano; a través de este hemos podido realizarnos como personas, comunicándonos con otros y adquiriendo nuevos conocimientos. Es esta concepción de lenguaje, que este régimen totalitario busca suprimir. La Neolengua consiste en un lenguaje en dónde se suprimen palabras; y se eliminan significados. Al manipular el lenguaje es posible manipular la mentalidad, ya que todos los conceptos cómo “libertad” o “verdad” son abstractas, y toman forma gracias al lenguaje. En lenguaje determina la estructura del pensamiento humano. Si de suprime una palabra, se pierde su concepto, y por lo tanto deja de existir. Se podría decir que esta distorsión del lenguaje con afán de control mental es un retroceso tecnológico.
“¿No ves que la finalidad de la neo lengua es limitar el alcance del pensamiento, estrechar el radio de acción de la mente? Al final, acabaremos haciendo imposible todo crimen del pensamiento. En efecto, ¿cómo puede haber crimental si cada concepto se expresa claramente con una sola palabra, una palabra cuyo significado está decidido rigurosamente y con todos sus significados secundarios eliminados y olvidados para siempre? (…) ¿Cómo vas a tener un eslogan como el de “la libertad es la esclavitud” cuando el concepto de libertad no exista?”
[1984 – Orwell]
En suma, dentro del universo de 1984, se podría decir que las tecnologías están al servicio de este gobierno totalitario. El uso primordial que se les da, es el acceder a los ciudadanos para así ir controlando sus mentes. Estas tecnologías coinciden con los medios de comunicación; los cuales al transmitir “verdades modificadas”, alteran la percepción de la realidad del usuario. Al alterar su percepción, es más fácil manipular la opinión y acción pública. Penetrando en su mente, es más fácil para este régimen totalitario controlar a los ciudadanos de esta distopía.
Cuando leí el libro en el que se basó esta película, me pareció extremadamente interesante la idea de la Neolengua, que iría siendo reducida cada vez más, hasta destruir la capacidad del pensamiento. Como diseñadores, se dice que pensamos con imágenes y no con palabras, ¿significará esto que somos inmunes a los efectos de la neolengua?
Puede ser, creo que quienes poseen una buena capacidad de abstracción, escapan un poco del mundo de las palabras. Incluso, hay ideas que son casi imposibles de expresar con el lenguaje que conocemos. Acudimos a lo visual (ya sean imágenes o gestos faciales y corporales). Supongo que incluso las onomatopeyas cuentan como lenguaje, ¿No?