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El transcurso de la vida y la evolución de esta entorno a nosotros nos a traído como consecuencias muchas nuevas tecnologías y muchas nuevas formas de extender nuestras capacidades tanto físicas como mentalmente.
Amber Case en una charla concisa nos habla sobre como el avance y nuestra evolución nos ha convertido en cyborgs, pero no de los de metal con extensiones físicas llenas de aparatos extraños, sino un cyborg el cual tiene expansiones que le ayudan a desarrollar tareas mentales y emocionales. Desde comienzos de la humanidad, el humano inventa herramientas para facilitarle algún ejercicio en particular, una extensión por la cual sea capaz de hacer algo con lo que con sus manos no es capaz de hacer. Estos inventos fueron evolucionando e igualmente como estos, muchas nuevas distintas tecnologías de toda índole fueron creciendo hasta llegar a nuestra realidad de ahora.
Es algo de lo que todo el mundo se da cuenta en estos momentos de cambios tan radicales, pero quizás no se dan cuenta de que está pasando lo mismo que con esas extensiones físicas que tanto usamos tanto en el pasado como ahora. Hoy en día vivimos un mundo diferente donde estamos mundialmente conectados, conectados a un segundo mundo virtual donde tenemos nuestra segunda personalidad, una personalidad que se descuida y se convierte con el tiempo algo que no refleja nuestra verdadera identidad. Los celulares, la computadora, los videojuegos, las aplicaciones digitales, redes sociales, etc., no son nada más ni nada menos que nuestras extensiones mentales para desarrollar actividades distintas en esta otra vida, la cual vivimos como cyborgs, llenando nuestro segundo ser (la computadora y/o celular) de todo tipo de herramientas para facilitarnos la navegación e interacción en el mundo virtual.
Dícese de la frase de McLuhan “Toda la tecnología tiende a crear un nuevo entorno humano… Los entornos tecnológicos no son meramente pasivos recipientes de personas, son procesos activos que reconfigurar a las personas y otras tecnologías similares.” que estas tecnologías tienden a mejorar nuestra vida; también a alterarla, ¡Y cuánta razón tiene! Justamente la tecnología nos esta reconfigurando de una manera desmesurada, tal es el caso que nos hemos creado un segundo “yo” en “el mundo cyborg”. En este otro mundo guardamos todo tipo de información, miles de portafolios con fotos de nuestra vida, biografías, música, todo lo que nos hace quién somos. Más increíble aún es que todo este segundo registro de vida y persona no pesa nada físicamente, pero todos tenemos un límite para aclarar qué cyborg somos.
¿Por qué “Cyborgs”?
Con el pasar del tiempo y las limitaciones de la tecnología del mundo virtual nuestra personalidad en ese mundo comienza a transformarse tranquila o radicalmente, tornándose en una segunda personalidad la cual no representa con exactitud quiénes somos con exactitud, paseándose por todo el mundo como siluetas en negro cubierta de cientos de extensiones que intentan representarnos junto con las palabras que nuestros dedos, nuestras manos, escriben sin parar en alguna extensión portátil.
La segunda identidad que nadie logra descifrar que vive entre sus recuerdos y gustos analógicos es la que se esconde detrás de estas mismas palabras.
Dicen que con la evolución de la tecnología trae consigo más complicaciones para nuestra vida, ¿Tanto para no solo tener que cuidar de nosotros sino también de nuestro personalizado cyborg? Parece que sí, hay que cuidar quienes aparentamos ser en el mundo virtual. Cada palabra que no sale de nuestra boca sino de los dedos, cada imagen que cualquier otro cyborg puede ver y de la cual puede sacar conclusiones, cada anotación que hay sobre cada detalle que aparenta representarnos, todo cuenta, y cuenta con un valor, en ciertas ocasiones, mucho más alto que lo que valdría en nuestro verdadero yo de la vida real.
El valor de estarse convirtiendo en cyborgs desde muy pequeños se vuelve cada vez más alto para la vida y junto con los nuevos cuidares y deberes que tenemos dejamos a un lado la reflexión, y perdemos ciertas habilidades como la de la atención, la concentración, y capacidad de rápido razonamiento.
La tecnología avanza para mejorarnos la vida… pero también para complicarnos más. Curiosamente, puede que este cyborg también evolucione y cobre vida físicamente (sí, además de la original) y más adelante terminemos como ser humanos aún con más sobrenombres.
Considerando la previa concepción de los Cyborgs Amber Case logra explorar este concepto y traducirlo en algo cotidiano, su estudio y conclusiones son realmente asombrosas, logró ponerle un nombre a nuestro nuevo estilo de vida.
Fue extremadamente mind blowing darse cuenta de nuestra realidad al escuchar esta charla… Supongo que todos, siendo digitales, son identificamos un montón. Me atrevería a plantear que creamos una identidad por cada red social; no es que mintamos respecto a nosotros mismos, si no que hacemos “visible” la mejor parte de nosotros según el contexto de la red. En facebook, mostramos nuestro lado más sociable; en Twitter creamos nuestra reputación con comentarios interesantes; en Flickr exponemos nuestro lado artístico, en los juegos RPG online proyectamos un personaje, o alter ego, etc…
A veces me pregunto si esto en algún grado será malo… dividir y exponer nuestra identidad. Cómo nativa digital, he desarrollado un “personaje” en internet desde pequeña, y al ver el mismo comportamiento en mi hermana chica, me hace reflexionar al respecto.
Parte de ser estos “Cyborgs” involucra, como tu dices, los distintos cambios de roles en el mundo virtual. Simplemente aprovechamos el hecho de que nadie puede con los que uno no tenga contacto puede descubrir nuestra identidad y la usamos a nuestro favor para poder establecer amistad Cyborg, la cual involucra muchas reglas y aptitudes distintas a diferencia de hacer amistades en lo que diríamos, la vida real. Esto de las multi-identidades es favorable en ciertos casos tanto para uno como para los demás o puede también resultando en un arma de doble filo. Nos pueden contraatacar con lo mismo, y a si mismo nacen las enemistades Cyborg. El hacking, spamming, y bullying son muestras y respuestas de lo negativo que puede resultar una enemistad online.
Como había mencionado alguien, las palabras que usamos valen tanto arriba como abajo. Cuando se está arriba, primero afectan directamente a nosotros, luego a nuestro cyborg, que mantiene su personalidad, pero responde por nosotros.
Todo tiene sus pro y sus contras, este caso no es excepción. Y así con la tecnología y su evolución… Quizás en unos años más nuestro cyborg este cuidando de alguien más o por alguien más.
Relacionando tu post con el de Vicente, es interesante notar que el “progreso” o “desarrollo” que tanto se predica no viene sin detrimentos. Al estar sobreestimulados, nuestra capacidad de asombro se va encalleciendo, haciéndonos insensibles a realidades increíbles como la naturaleza, y vamos perdiendo diferentes habilidades.
Es curioso que al utilizar gadgets tecnológicos, algunas de nuestras capacidades se aumentan, como la velocidad de reacción, coordinación mano-ojo, etc. Pero características que no tienen que ver con la inmediatez se pierden, o simplemente no se desarrollan, quizás, y pongo en duda lo que digo, haciéndonos menos “personas”.
Es caricaturesco, como dice Vicente, pero es cierto que nos juntamos con amigos y nos hablamos por WhatsApp, incluso a veces para ocultar lo que decimos a los demás presentes. Claro, esto no es algo nuevo, ya que antes, podías inventar códigos para hablar sin que los demás entendieran, u hablar otro idioma que los demás no dominaran. Como dice MacLuhan, el medio no puede sino sumarse a lo que ya es nuestra naturaleza. Y sin embargo parece que sí estamos perdiendo algo sumiéndonos en tanta tecnología. ¿O es acaso que los nuevos medios están revelando lo que siempre fuimos y que finalmente encontramos un canal para expresar? ¿Por qué asumimos que nuestra personalidad cyborg es falsa? ¿No puede ser aquella la real, y la física una mera cáscara?
Yo creo que el hecho de poder resguardar cierta identidad secreta nos anima a sí, darnos a expresar con mucha más libertad de una forma de la cual quizás no lo haríamos físicamente. Es así como muchos pactos de confianza se han generado entre “cyborgs”, es así como muchas amenazas se han originado entre estos, y es por esto que nace esa categoría de nosotros, la cuál entre nosotros suele tener cierto Serial/nickname por el cual nos reconocemos.
El único momento cuando la personalidad del mundo de arriba es falsa es cuando uno piensa que lo es, y esto solo ocurre cuando ciertamente se está usando a favor nuestro para lograr cierto objetivo. Nadie dice que es falsa esta personalidad, ni nadie lo asume más que los individuos que no la portan, es de hecho una gran ramificación y el hecho de ponernos máscara y hablar en tono diferente por internet no es más que otra parte de esa ramificación. La personalidad Cyborg surge de la personalidad Humana, no es falsa ni en cierta manera fingida.
No creo que sea el caso en que las personalidades se contrasten de forma tan opuesta como dices. La personalidad “Cyborg” existe en nuestras cabezas desde siempre en toda la gente, desde antes de que existiece la tecnología de hoy, lo que la dejó salir fué este mundo incierto del Internet. Como mencionaba antes, podrán verse como dos distintas, pero son parte de una.
Quién sabe cuantas versiones más de nuestra personalidad estén aún esperando un hábitat donde puedan convivir con otras con el mismo dilema.