En su charla TED, Alisa Miller comienza preguntándose de qué manera las noticias que vemos a través de los medios masivos de comunicación determinan la forma en que vemos el mundo. Para esto, nos describe un mapa estadístico global, que muestra la distribución del número de segundos que las cadenas televisivas americanas dedicaron a las noticias referidas a cada país del globo en Febrero del año 2007.
Particularmente, el mapa muestra que el 79% del total de segundos, se distribuía en noticias locales (EE.UU) el 20% a noticias relacionadas con Irak, y el 1% restante en Rusia y China e India.
A partir de esto, Alisa Miller explica que esta desproporción en la entrega de información por parte de la televisión americana y otros medios digitales como Google News, han provocado que una gran masa de graduados universitarios de hoy y los menos educados del país, sepan menos acerca del mundo que sus pares de hace 20 años atrás. En consecuencia, la expositora se pregunta ¿Queremos una visión desproporcionada del mundo por parte de los americanos?
Con respecto a lo descrito sobre la exposición de Alisa Miller y la reveladora realidad que nos pone en frente, uno queda con muchas interrogantes en el aire. Personalmente, creo que las preguntas más inquietantes que inmediatamente aparecen después conocer esta realidad, son:¿Por qué en un mundo en donde se dan condiciones políticas y tecnológicas para que estemos más interconectados que nunca, y cada vez tengamos más necesidad de estar constantemente informados de lo que sucede a nuestro alrededor, suceda que los medios masivos de comunicación concentran su atención en pocos lugares del orbe y con noticias de estilo “superficial”? y en consecuencia ¿no será que la amplitud de organismos que controlan los medios, aún es insuficiente en relación a la diversidad de individuos que necesitan recibir y producir información dentro de lo que Castells llama “Era de la Información”?
Como mencioné anteriormente, la información ha pasado a ser una especie de materia prima por parte de los procesos de producción posfordistas , donde no tan solo ha aumentado la cantidad de información que podemos obtener y la velocidad con la que podemos tener acceso a ella, sino que también la capacidad de almacenamiento de información que nos permiten las nuevas tecnologías. En este contexto, la televisión como medio masivo de comunicación, no ha perdido su fuerza en su rol de transmisor de información. “El número de horas pasadas ante el televisor a crecido a un ritmo constante en la mayoría de los países (…) Lo que ha cambiado ha sido la fragmentación de la televisión en múltiples canales, a menudo dirigidos a audiencias concretas…” (Castells, 2009: 94) y en este sentido se ha tendido a aumentar o fomentar la diferenciación cultural de las audiencias en el mundo de la televisión. Sin embargo, Castells al igual que Alisa Miller, está de acuerdo en que la segmentación de la audiencia no responde a un aumento de diversificación de realidades que reflejan las noticias emitidas por los medios masivos de comunicación, ya que “la integración vertical de las emisoras locales de televisión en redes nacionales propiedad de grandes corporaciones (…) dio lugar a una creciente uniformidad de contenidos con apariencia de diferenciación” ( Castells, 2009:96)
De este modo, vemos como el aún principal medio masivo de comunicación tiene aún un alto grado de sesgo a la hora de determinar y transmitir las noticias a las audiencias, en un mundo globalizado y tremendamente interconectado, lo que es más grave aún.
Esperemos que Internet y sus nuevas plataformas digitales de desenvolvimiento social modifiquen esta realidad, en donde “los usuarios actúan de la manera que deseen, en forma tradicional o pasiva, navegando a través de contenidos, o en forma activa, creando y aportando sus contenidos” (Cobo y Pardo, 2007: 129) y de esta forma, lograr hacer visible lo invisible.
Castells, Manuel. (2009), “Comunicación y Poder”. Capítulo 2, La Comunicación en la Era Digital”. Madrid: Alianza Editorial.
Cobo, C. y Pardo H. (2007). “Planeta Web 2.0. Inteligencia colectiva o medios fast food”. Ebook disponible en http://www.planetaweb2.net
Es una columna muy interesante, César. Lamentablemente la publicaste con más de cinco días de retraso y eso te va a perjudicar. Recuerda que el plazo era el miércoles pasado.
Con respecto al contenido de ésta, me parece un fenómeno muy interesante el tema de la prensa y el contenido temático de ésta en la actualidad. Los canales televisivos deben luchar contra Facebook y el sinfín de medios digitales que están cumpliendo la que antes era su función: «informar». Ante esto, evidentemente, los noticieros han debido acomodarse a un escenario incómodo y, después de varios años estudiándolo (esto no es tan nuevo), muchos han concluido que lo mejor es «entretener» o limitarse a informar lo directamente relacionado a sus audiencias, quitándole espacio a contenidos y noticias «distantes», «ajenas» o «muy complejas».
El presente y futuro de la televisión es un tema muy interesante y relevante para la sociología actual. Se está desarrollando un cambio de paradigma al que no podemos quitarle la vista de encima.
Concuerdo con lo dices acerca de la presión que están generando las redes sociales como Twitter a los medios masivos de comunicación. Sin embargo, creo que también estos medios responden a las disposiciones las audiencias a informarse acerca de ciertas noticias que podrían densas o complejas como tú dices