Desde los comienzos de la televisión en 1936 y 1939, en Inglaterra y Estados Unidos, respectivamente, es que se ha intentado llegar al hogar de las personas con una serie de objetivos; entretener, informar y dar a conocer productos y servicios, pero dentro de estos la entretención pasa a ser un pilar fundamental de esta herramienta comunicacional, ya que intenta lograr la identificación de la vida real con lo ficticio de la programación.
A comienzos del año 2012 la agencia TRIBAL DDB, se convierte en la encargada de la campaña publicitaria de la nueva teleserie nocturna de Canal 13; “Soltera otra vez”, la que rápidamente paso a ser parte de la vida de muchas chilenas, sintiéndose identificadas con la complicada vida amorosa de Cristina Moreno. Esta treintañera a pesar de ser un personaje de ficción paso a tener vida, la que fue alimentada por la cantidad de seguidores en las redes sociales.
La protagonista cuenta con Facebook y twitter, ambas redes fueron creadas para que el público interesado pudiese interactuar con el personaje principal, dándoles oportunidad a muchas mujeres para opinar respecto a lo que ocurría en cada capítulo, pero va más allá de un simple post. La idea principal es la integración entre el personaje y el público de forma directa, pues los comentarios en los distintos estados de Facebook o twitter son respondidos por la protagonista.
TRIBAL DDB, tiene por misión lograr una campaña con movimiento, expectación y conversaciones, es decir, una campaña interactiva, la cual mereció un premio EFFIE de oro. Esta agencia, logra que las relaciones entre la sociedad y los medios de comunicación se vuelvan interdependientes, como lo denomina Wolf.
Es quien logra identificar que los medios de comunicación generan una dependencia de los individuos hacia este medio. Identificando tres tipos de dependencia; la primera es la cognitiva, que implica la comprensión social y la comprensión de sí misma, la segunda es la dependencia de la orientación, consta de orientación a la acción y a la interacción, y por ultimo; dependencia en la actividad del ocio que corresponde a un nivel tanto individual como social. (Wolf, 89).
De estas dependencias es posible desprender que la sociedad está en constante búsqueda de comprensión, busca la identificación en personajes de la media para sentirse como un sujeto coherente dentro del sistema social. Es por esto que el personaje de Cristina, es bien recibido por la audiencia, ya que, presenta la historia de muchas chilenas que han sufrido las mismas experiencias. Tal como lo señala Casetti en Wolf, “… la televisión reproduce las situaciones cotidianas; representándolas, las transforma en momentos ejemplares, por llamarlos de alguna manera, y los dota así de una canonicidad propia; estos momentos ejemplares, convertidos en cánones, se asumen a su vez como guía de la actuación cotidiana…” (Wolf, 90).
A esto se le denomina gramaticalización de la cotidianidad, lo que significa que la realidad presenta actos que serán tomados como etiquetas para la sociedad. Son posibles de reconocer e identificar como situaciones personales generalizados. Debido a esta gramaticalización es que desde el primer momento de la campaña publicitaria que comienza con “Porque sobran pasteles, faltan bombones” las mujeres chilenas se comienzan a sentir identificadas con el personaje principal. En algún momento de la vida romántica y emocional de las mujeres siempre existe ese pastel que las marca y que las deja pensando y deseando al bombon de las teleseries.
Por lo tanto, la mujer chilena al leer “Sobran pasteles, Faltan bombones”, siente, y piensa que la televisión como medio de comunicación se pone en su lugar, le ofrece la ilusión de la comprensión social.
Bibliografía:
Wolf. Mauro (1994). “Los efectos sociales de los media”. Paidós, Barcelona.
Es interesante como en esta reflexión se enfrentan dos visiones de la función de los medios en la sociedad. Por un lado, una más optimista y positiva, que los proyecta como herramientas para la gramaticalización de la realidad, como dices tú en las secciones principales de tu columna. Es decir, como plataformas para la conectividad, para la empatía, para la comprensión. Pero, por otro lado, una visión más pesimista y negativa, que ve a los medios como herramientas de manipulación, en los que converge una cantidad exacerbada de información sobre gustos y tipos de consumo cultural de los individuos, los cuales son utilizados, claro está, para la reproducción de la industria cultural.