El «Lado Oscuro» de las Tecnologías de Información

Marc Goodman dictando conferencia Ted. «Una visión de los crímenes del futuro»

Marc Goodman nos presenta una visión casi de “película” respecto a la utilización de los nuevos medios de tecnología de información; este a través de una charla respecto a la visión de los crímenes del futuro, explica y profundiza como los criminales han utilizado estas herramientas de información para llevar a cabo sus ataques terroristas. Lo que menciona Goodman es que si bien las tecnologías han abierto al mundo a un sinfín de oportunidades, esta apertura (y lo que no tenemos en consideración)  puede tener consecuencias no deseadas…lo interesante y preocupante es como estos terroristas utilizan estos nuevos medios de comunicación de la información para identificar victimas y asesinarlas.

Este punto es ejemplificado respecto al ataque terrorista sucedido en Mumbai, India; en el año 2008. Estos terroristas, además de poseer granadas de mano, AK-47; tenían como “armas” celulares Blackberries, y uno se preguntará ¿Un celular como arma terrorista?…es difícil creer como este tipo de tecnología, sea utilizada como arma de destrucción…en fin, estos se encargaron de registrar totalmente el hotel, identificando victimas para asesinarlas, y esto se puede ver de manifiesto en el momento (como cuenta Goodman) al encontrarse con un profesor ocultado en una suite del hotel, quienes al consultarle a este hombre por su identidad este solo dice “soy un humilde profesor”, pero los terroristas sabían que un humilde profesor no iba a estar alojado en una suite, por lo que utilizaron sus Blackberries para consultar con la central de terroristas su identidad, utilizando los buscadores de Google pudieron verificar quién era realmente; un profesor connotado de la India, por lo que fue asesinado.

Siguiendo las palabras de Manuel Castells, en su libro «Comunicación y Poder» (2009), podemos entender esta forma de interacción que representan a estos terroristas respecto a cómo los nuevos medios de información han evolucionado a través del tiempo, “…existe una transformación tecnológica basada en la digitalización de la comunicación, la interconexión de ordenadores, el software avanzado, la mayor capacidad de transmisión por banda ancha y la omnipresente comunicación local-global por redes inhalámbricas, de manera creciente con acceso a Internet” (Castells; 2009, p.89). Esto explicado por Castells, nos da cuenta de estos terroristas estaban interconectados con esta central de terroristas,y que el acceso al Internet fue fundamental para poder asesinar a este profesor. Por lo tanto estos actores, utilizan estos medios como un medio para llevar a cabo sus intereses y sus metas finales; “Al mismo tiempo, sin embargo, actores sociales y ciudadanos de todo el mundo están usando esta nueva capacidad de las redes de comunicación para hacer avanzar sus proyectos, defender sus intereses y reafirmar sus valores” (Castells; 2009, p.91).

Siguiendo con esta conceptualización, Pierre Lévy nos ofrece un concepto de gran interés para este análisis el cual es la Inteligencia Colectiva ; “En 1997 Pierre Lévy publicaba Inteligencia Colectiva: por una antropología del ciberespacio, cuya tesis central giraba en torno a la existencia de un saber colectivo. En su trabajo explica que es necesario reconocer que esta inteligencia colectiva está distribuida en cualquier lugar donde haya humanidad y que ésta puede potenciarse a través del uso de los dispositivos tecnológicos. La inteligencia colectiva puede entenderse como la capacidad que tiene un grupo de personas de colaborar para decidir sobre su propio futuro, así como la posibilidad de alcanzar colectivamente sus metas en un contexto de alta complejidad” (Cobo y Pardo; 2007, p.45).

La inteligencia colectiva por lo tanto, debemos entenderla como esta capacidad que caracteriza en este contexto a los terroristas en el modus operandi, como se organizan frente a este contexto de alta complejidad potenciando su actuar por medio de los aparatos tecnológicos (los celulares Blackberries), lo preocupante de esta situación es este contexto de tecnología de la información, la cual nos posiciona a ambos actores, los terroristas y quienes hacen uso de esta red para otras tareas, en el mismo contexto informacional. El estar en este mismo contexto puede ser de cierta manera, una vulnerabilidad de nosotros como ciudadanos activos de esta red de información; este contexto de web 2.0 es la que preocupa, ya que como mencione anteriormente, los espacios que otorga esta, además de entregarnos ventajas, también debemos considerar las consecuencias que pueden traer, y que no necesariamente sean positivas.

Volviendo al punto de este trabajo en red de los terroristas, lo que encuentro interesante es el cómo hacen uso del Google como una herramienta al servicio de sus metas y/o fines, “…las herramientas Web 2.0 utilizan su servidor para almacenar la información, y el usuario conectado a la red siempre tiene acceso a ella. La inspiración radica en una idea clave: el producto mejora con el uso y con el crecimiento de una comunidad que no cesa de subir contenidos” (Cobo y Pardo; 2007, p.28). Lo que nos menciona Cobo y Pardo, es que de cierta manera la web 2.0 se encuentra a nuestra disposición sin hacer diferencias etarias, de raza, de generó incluso si somos violadores y/o asesinos. “Sin embargo, al mismo tiempo, Wikipedia puede utilizarse como icono referente para señalar los problemas de dicha arquitectura de la participación, donde la estructura sitúa en el mismo nivel a escritores amateur y profesionales” (Cobo y Pardo; 2007, p.29). Si bien Cobo y Pardo se refieren a Wikipedia, creo también que sucede en este contexto, estas tecnologías de información de cierta manera también vendrían a situarnos en el mismo espacio/tiempo que a los criminales.

Lo que tenemos tener claro, que ahora con estas nuevas tecnologías del 3G y de los aparatos móviles con internet, se hace de cierta manera más fácil el trabajo de estos terroristas y/o criminales, el hecho de que ahora estos además de usar armas de alto calibre, utilicen estos medios, estamos hablando de cuan ha avanzado las tecnologías de información, y como se han desarrollado frente a este contexto, en desmedro, claro, de quienes hacen uso de estos como aporte a la sociedad o bien sin un fin de daño a la humanidad; “La utilización de los productos de la Web 2.0 no se limita a las computadoras. Los teléfonos móviles de tercera generación (3G) empezaron a ocupar espacios hasta ahora sólo reservado a aquellas. Aunque los primeros productos fueron pensados en forma similar a sus pares cableados, hoy se han vuelto mobile devices, teléfonos más plataformas para el entretenimiento, la gestión de la información, el consumo de los media, la producción de contenidos multimediales y el fortalecimiento de las redes sociales” (Cobo y Pardo; 2007, p.32).

De aquí en adelante podemos ver, como de cierta manera podría provocar que estos medios que en un principio eran el “grito” de todos quienes vieron la evolución de los medios de comunicación ahora solo vendrían a “silenciar” a quienes realmente confían en estos. “La confianza se desvaneció. Y la confianza es lo que cohesiona a una sociedad, al mercado y a las instituciones. Sin  confianza, nada funciona. Sin confianza, el contrato social se disuelve y la sociedad desaparece, transformándose en individuos a la defensiva que luchan por sobrevivir” (Castells; 2012, p.19).

Lo importante de lo que menciona Castells, es considerar estas palabras para que esto no se construya en una realidad, que la realidad de los medios de comunicación no se caractericen por la inseguridad de la sociedad, que el contexto de estos nuevos aparatos tecnológicos no sea aparatos que tratan de luchar y sobrevivir frente a la adversidad sino más bien, que estos aparatos sean utilizados de manera eficaz y responsable, que la propia sociedad logre la cohesión necesaria para acabar con esta lucha tecnológica frente a los criminales. “Se unieron. Y su uníon les ayudó a superar el miedo, esa emoción paralizante de la que se vale el poder para prosperar y reproducirse mediante la intimidación o la disuasión y, si es necesario, mediante mediante la pura violencia” (Castells; 2012, p.20).

Bibliografía:

–        Castells, Manuel (2012), “Redes de indignación y esperanza”. Madrid: Alianza Editorial.

–        Cobo, C. y Pardo H. (2007). “Planeta Web 2.0. Inteligencia colectiva o medios fast food”.

–        Castells, Manuel. (2009), “Comunicación y Poder”. Madrid. Alianza Editorial.

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Una respuesta en “El «Lado Oscuro» de las Tecnologías de Información

  1. El punto que tocas acá, Cristóbal, me parece uno de los más relevantes en el estudio de las nuevas formas de comunicación: «cómo los individuos hacen uso independiente, creativo y orientado hacia fines autónomos de las plataformas y herramientas que ofrece Internet».

    Esto puede significar tanto resultados positivos (innovación en educación, transparencia, información, etcétera) como negativos (el ejemplo terrorista que nos das en este post). Dejando de lado el juicio moral, resulta interesante analizar estas prácticas y la infinitud de posibilidades que se han abierto con la web 2.0 y las nuevas comunicaciones.

    Volviendo a tu punto y conectándolo con otra discusión que apareció también en esta tanda de posts, lo que parece cómico es que las autoridades mundiales e internacionales, lejos de centrarse en este tipo de actividades (por cierto, negativas) busquen poner límites a prácticas aparentemente (¿evidentemente?) más inofensivas; como la difusión de cultura.

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