Película de drama Alemana producida por Dennis Gensel, basada en la novela «La tercera ola», un libro que busca demostrar la configuración que tomara la historia de la humanidad una vez superada la era industrial, lo que significa a su vez la superación de las ideologías, modelos de gobierno, economía, comunicaciones y sociedades, estructuradas alrededor de la producción centralizada. Esta a su vez se basaba en el experimento «La Tercera Ola» de un profesor Estado Unidense Ron Jones en 1967. El nexo entre el ellos parte en el dicho de que «las olas viajan juntas y la tercera tiende siempre a ser la más fuerte», según la clasificación de épocas, donde la primera ola es la revolución agrícola y la segunda ola la revolución industrial, esta tercera sería la más potente y por ende la más radical en cuanto a cambios sociales y tecnológicos.
La historia se centra en el profesor Rainer Wenger, quien dicta clases en una escuela Alemana Occidental, y lleva a cabo un experimento sobre autocracia con sus alumnos, quienes estaban convencidos que ideologías como el nazismo son incompatibles en la moderna y liberal Alemania. Autocracia según la RAE es un «sistema de gobierno en el cual la voluntad de una sola persona es la suprema ley».
Dentro de la película se presentan factores que permiten que una autocracia tenga éxito, como la inseguridad, la injusticia social, el desempleo, la decepción, el nacionalismo, la búsqueda de una identidad, etc… los cuales no están alejados a la realidad actual que vivimos. Este experimento busca demostrar lo frágil que es la mente humana, lo fácil que la sociedad puede influenciar en tus decisiones, identidad y autoestima. El Mundo soñado y catástrofe de Susan Buck-Morss refleja cómo fue manipulada la mente humana en épocas anteriores, en la revolución industrial, en el capitalismo y comunismo. Como los obreros carecían de educación e ingresos eran fácilmente manejados por distintos líderes, con diferentes discursos para un mismo fin, «máxima eficiencia de producción», lograr la enajenación del individuo para que se someta a la maquina. Los lideres incentivaban a el pueblo con discursos de superación, como el socialismo el cual se basaba en que el obrero era un ser iluminado, era uno con la maquina, es el rey de la fabricación y gracias a él su pueblo crece se alimenta y vive dignamente. Al igual que el discurso capitalista, que en vez de presentar al obrero como ser iluminado incentivaba el trabajo y la producción eficiente retribuyéndole a el obrero más dinero, una mejor paga por un mayor esfuerzo. El socialismo les da confianza y el capitalismo los premia por su trabajo, los dos trataron a los seres humanos como máquinas con el objeto de obtener de ellos la producción más eficiente, los dos explotaban a los obreros dándoles lo mínimo por horas y horas de trabajo, aun así el pueblo les creía, ellos trabajaban por su país.
Así de fácil es crear una enajenación en el ser humano, implantar e imponer un pensamiento, una causa o aspiración, basta con un grupo de personas que reúnan algunos de los factores mencionados anteriormente, un buen líder, con argumentos potentes de fuentes diversas y un grupo que lo siga. Como decía Harold Lasswell «La masa está constituida por individuos manipulables», «La acción esta en las masas».
En la Ola este régimen fascista, esta dictadura tiene éxito debido a el potente cambio que va teniendo la vida de los personajes desde que aceptan ser parte de este grupo, donde ya no hay diferencias raciales, o religiosas, todos tienen el mismo valor, nadie está sobre nadie, ya no se trataba de quien era el más guapo o más inteligente todos pertenecen a un mismo movimiento. Factores como la utilización de uniformes o saludos característicos potenciaban mas la homogenización del grupo, a medida que pasaba el tiempo, y se imponían estas reglas, saludos y uniformes, el grupo se iba uniendo mas, se ayudaban unos a los otros favoreciendo entre ellos el sentimiento de aceptación a el movimiento, creyendo que juntos realmente eran mejores, donde la ola ya no era solo un momento en la clase, la ola era parte de su vida y cambia su vida, todo aquel que se sentía excluido de alguna forma tanto social como familiar, falta de cariño o unidad la ola lo compensaba, porque todos pasaron de ser individuos únicos a un grupo donde todos eran parte y donde todos eran fundamentales e imprescindibles. Un extracto de un relato real del profesor sobre el experimento nos da cuenta de la potencia que tomo la ola:
…»Se trata de ser parte de algo más allá de uno mismo, de ser un movimiento, una raza, un equipo, una causa. «Fuerza A TRAVÉS DE LA Disciplina», «Fuerza A TRAVÉS DE LA Comunidad». Los alumnos se miraban y sentían el poder de pertenecer a algo. Todos eran iguales y capaces.»
…»Aunque era benevolente, cuanto más tiempo pasaba, más olvidaba la motivación racional primera del experimento, cada vez me ajustaba más al papel. Me preguntaba si eso es normal en la gente, se nos da un rol y amoldamos nuestra vida a él. Pronto nos convertimos en el rol, y este es lo que la gente espera de nosotros…» El poder en el líder como aquí se da a entender, comienza a ser tan real tan intenso que en minutos el profesor se olvida de que está jugando, el poder que le da la aceptación de un grupo tan grande de personas comienza a pesarle y a sentirse cada vez más cómodo en el, a creer sin querer mas y mas en la ola.
De un minuto a otro los participantes del movimiento comienzan a sentir que son superiores, mejores que el resto quemando ideas y opiniones diferentes, excluyendo a quienes no comparten los intereses del grupo, cambian su libertad por la comodidad de la disciplina y la superioridad. Comienzan a aceptar la voluntad del grupo solo por sentir el placer de hacer lo correcto socialmente aun así si tienen que pasar por encima de sus convicciones. El fascismo ya no es lo que «otra gente hace», pasa a ser parte de sus conductas y su forma de vivir sin darse cuenta del hecho. La creencia de que los seres humanos son intrínsecamente malos y que por tanto son incapaces de actuar bien con su prójimo, lo que demanda un líder fuerte y una disciplina para preservar el orden social. Un extracto de la película en el momento del discurso hace comprender la potencia de la palabra del líder y como este movimiento comienza a verse monstruoso y temible: «Alemania va cuesta bajo, somos los perdedores de la globalización, los políticos son marionetas, somos el número uno en exportaciones, los pobres más pobres, los ricos más ricos, la gran amenaza es el terror un terror que nosotros mismos hemos creado mediante la injusticia que permitimos en el mundo, la ola es la única vía para arreglar el camino, juntos podemos conseguirlo todo, nosotros tenemos aquí la posibilidad de hacer historia, desde aquí la ola arrasara Alemania entera y quien se ponga en nuestro camino será aplastado por la ola».
Como conclusión en el momento en que el ser aceptados lleva a discriminar a los demás, en el momento en que esa reafirmación llega a las manos, o tú o yo, si no estás conmigo estás contra mí, en ese momento la masa se vuelve peligrosa, lo que los separaba fue lo mismo que los unió y los que los hizo comportarse de la manera que lo hicieron, aludiendo a la teoría del determinismo los culpables no fueron ellos, si no la sociedad en que formaban sus identidades, y la sociedad en el mundo en que esta se formo.
Bibliografía
«El Mundo soñado y catástrofe de Susan Buck-Morss»
«La tercera ola de Alvin Toffler»
WEB: http://www.taringa.net/posts/info/4066690/La-verdadera-La-ola—Die-Welle.html
Bien la reflexión sobre la ideología, la autocracia y la enajenación. Pero, ¿dónde está la relación de estos conceptos y estas dinámicas con el mundo de las comunicaciones, con los medios masivos y la bibliografía del curso? Claramente aparece en la construcción de identidades, en la transmisión de mensajes claves a públicos masivos. Pero esto no aparece en tu artículo, Andrea. Lo eché de menos.