Desde que en Chile se instauró el modelo Neoliberal de 1973 y desapareció el ideal de bien común para transformarnos en una sociedad de competencia e individualista, que al estado se le ha hecho más fácil controlar tácitamente a la población. Si bien esos años fueron de dictadura militar, se preguntarán: ¿Para qué desarrollar métodos de manipulación de la población si puedo mandarlos a todos? ¿o puedo hacerlos desaparecer?. Bueno, en teoría podría haber funcionado de esa forma, pero ¿cuánto puede durar una dictadura de esa forma? en la práctica se necesitan medios para mantener a la gente cuerda, incluso con mentiras, como lo fue la súbita aparición de alimentos en los mercados el día después del derrocamiento de Salvador Allende. O en el caso de Hitler en la Alemania Nazi, los medios de comunicación y la publicidad jugaron un rol fundamental en el éxito del regímen.
¿Por qué comencé así mi post? aunque la introducción parezca alejada del título, no lo es, quise hacer una yuxtaposición entre el papel de los medios en los regímenes totalitarios o dictaduras militares y en las democracias actuales, los cuales no cumplen las mismas funciones, pero comparten algunos resultados, o sea, como dice McCombs hay una “vuelta al poder de los medios masivos de comunicación” poder que se manifiesta por ejemplo, al avalar el sistema actual, en el totalitarismo se hacía ver su sistema como el único correcto y digno para vivir. Algo parecido sucede actualmente, nos llenan de comerciales de bancos, de tarjetas de crédito que indirectamente nos dicen “respalde el sistema capitalista, sea parte de él”. El siguiente punto es el más importante y es el que quiero tocar en mi post, me refiero a la jerarquización de la información o directamente la inhibición de ésta.
Si bien en las dictaduras se daba mas a luz esta intención, hoy en día los métodos son diferentes pero las intenciones y muchas veces los resultados no son distintos. Métodos como la farándula o el fútbol, los cuales cumplen con funciones de entretención y a la vez manipulación, la farándula ha tomado un papel protagónico en la televisión chilena estando presentes desde los matinales hasta los programas “juveniles” de la tarde. Las noticias incluso, ya no son de relevancia la delincuencia, los casos personales, el provecho que se saca del 18 de septiembre, del mundial de fútbol, de la selección chilena, en fin. Con respecto al tema del fútbol me gustaría vincular el caso del mundial de fútbol 2014 con la teoría del pseudo-entorno de Walter Lippman ya que las noticias generaron una parafernalia mundialera a tal grado que casi ni mostraban el desastre social que ocurría y que ocurre en Brasil, o sea, crearon el pseudo-entorno de alegría por el evento futbolístico, con intención de crear un entorno de felicidad en la gente.
Este se ha hecho el método más eficaz de control sobretodo para los países con menos diversidad económica y política, como lo es el caso de Chile, donde existen pocos grupos económicos gatopardistas que a fin de cuentas nos imponen sus intereses e intentan perpetuar el sistema político y económico a toda costa.
Podemos dar cuenta de esto diariamente en Chile, los medios de comunicación al velar por los intereses de los grupos económicos, tratan de ocultar información relevante como los casos de corrupción, la colusión de las farmacias, la colusión de los pollos, los problemas de educación, salud, incluso a problemas internacionales que eran de mayor trascendencia que la lesión de Arturo Vidal. Y bueno ahora último el caso PENTA, el cual ha sido ampliamente sustituido por la noticia del virus “Ébola”, el cual se ha robado las portadas de los periódicos y el lugar en la agenda de las últimas semanas. O sea, si nos guiamos por las ideas de McCombs, veríamos que está en lo cierto, hay una jerarquización de noticias a conveniencia de las clases dirigentes.
Muchos temas en un mismo post. Si te hubieras concentrado sólo en el mundial de Brasil 2014 y el efecto mediático causado por la focalización de los medios, tu post habría estado mucho mejor elaborado.
¿Que paso con el título? No lo veo.
Tampoco hay ninguna cita, ni uso de bibliografía. Disperso en las ideas, se echa de menos estructura tipo ensayo.
Interesante el tema del control social mediante los medios de comunicación, hay vasta bibliografía en el programa para haber abordado eso con mayor prolijidad. Saludos.