Disputa por el poder en Argentina: ¿Quién maneja los media?

cristinaok1Bajo el actual gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se está librando una batalla entre la oficialidad y distintos medios de comunicación, entre los que destacan el grupo Clarín y La Nación, ambos críticos de del gobierno. El conflicto de intereses ha llegado a polarizar la prensa, a lo cual ha seguido una serie disputas jurídicas y descalificaciones constantes desde ambas partes. Por otro lado, la situación se hace más preocupante al analizar las implicancias que esto podría tener para el propio ejercicio del periodismo.

Es innegable el poder que tienen los medios de comunicación en la configuración de las opiniones de las personas y sus actos, por lo que no debería sorprendernos que siempre existan grupos de poder que busquen hacerse cargo de ellos tanto por intereses políticos como económicos; ya en el siglo XV, con el surgimiento de la industria mediática existió un conflicto entre la Iglesia y el Estado por el control de la imprenta, citando a Thompson, “El crecimiento de la industria de la impresión creó nuevos centros y redes de poder simbólico (…) [la Iglesia y el Estado] ambas esferas trataron de utilizar esta industria naciente para sus propósitos, encargando documentos oficiales, imprimiendo bandos y regulaciones así como trabajos de los tipos más variados” (Thompson 84)

Actualmente y en el contexto Argentino el conflicto no difiere mucho de lo que fue el del siglo XV. El conflicto comenzó el 2008 cuando el gobierno subió el impuesto de exportación al sector agrícola, quienes iniciaron una huelga ante la medida y el Clarín se puso del lado del sector agrícola, siendo así acusados por el estado de actuar según sus intereses económicos, ya que son los principales organizadores de Expoagro. A esto, el Clarín responde que lo que realizan es periodismo, y que es indispensable investigar la corrupción.

Actualmente, una de las principales forma de presión del gobierno es la asignación  de publicidad oficial, la cual bajó considerablemente para grupos editoriales de oposición como El Clarín y La nación, al tiempo que ha subido para aliados del gobierno, tales como Grupo Uno y Veintitrés. Grupos de oposición acusan a la mandataria de sustentar medios con una línea editorial favorable (para su gobierno) y de ser imparciales, al tiempo que se argumenta por parte del grupo Veintitrés que es justo, ya que “la distribución de la publicidad oficial debe ser regulada y repartida  de forma igualitaria, pero siempre beneficiando a los medios más chicos” (Rafsky, 2012)

En el fondo, existe un conflicto de intereses donde cada uno busca exponer puntos de vista distintos de los hechos. Sin embargo, más importante que el conflicto de poder es la atmosfera en la que se desenvuelve el periodismo, la cual se ha tornado a la descalificación e insultos hacia algunos periodistas, llegando incluso a existir auto censura por parte de una parte de ellos por miedo a lo que les pueda pasar. La situación se vuelve más preocupante aún cuando se piensa en que los ciudadanos argentinos se encuentran con bastantes dificultades para informarse ante una prensa altamente polarizada y donde es difícil encontrar información objetiva.

¿Están los media cumpliendo su función en este caso? Parafraseando a John Thompson, el conflicto por tomar el poder de los medios de comunicación se debe al poder que estos tienen sobre la personas, sobre todo porque saben que escuchando la radio o leyendo el diario, por ejemplo, pueden aprender e informarse. No obstante, en este caso las personas ya no tienen confianza de que la información que están recibiendo es verídica.

La batalla entre el gobierno y los medios de comunicación sin duda en un gran problema en el contexto Argentino, pero no debe ser ganada por uno u otro grupo, sino que por el periodismo abalado por la exigencia por parte de la gente de fuentes verídicas de información y por los periodistas de un contexto en el cual se puedan desarrollar. En el fondo, no basta con llegar mas allá de los presentes, “los media se implican activamente en la construcción del mundo social” (Thompson, 1998)

Rafsky, S. (27 de septiembre de 2012). Committee to protect journalists. Recuperado el 4 de septiembre de 2014, de http://cpj.org/x/4fa8

Thompson, J. (1998). Los media y la modernidad. Barcelona : Paidós.

 

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2 Respuestas a Disputa por el poder en Argentina: ¿Quién maneja los media?

  1. Bien usado Thompson, aunque Thompson en ese apartado se refiere a los nuevos medios y como buscan ser apropiados por las élites con poder, en este caso son medios tradicionales, pero muy bien igual. Extraño un análisis más profundo cuando señalas el “poder” que tienen los medios sobre las personas ¿en que perspectiva te sitúas cuando señalas el poder que tienen los medios sobre las personas? ¿Que tipo de “poder” o capacidad es esa y según que autor?
    Interesante lo del auto-censuramiento de algunos medios o periodistas por temor. ¿Es solo temor o lógica económicista? Buen tema, a mi juicio es muy interesante lo que está pasando en Argentina. Bien.

    Nota: Imparcial: Se mantiene neutro u objetivo, mientras que Parcial era lo que tu querías decir. Es Avalado con V

  2. Francisca Sarabia dijo:

    Cuando hablo de poder me refiero, más que a una teoría en especifico, al poder que tienen según el autor como formas simbólicas de apoyo o no al poder político, implantándose los nuevos medios como agentes que “permitían expresar y difundir símbolos e ideas en un lenguaje común”.
    Por otro lado, creo que la auto-censuramiento podría deberse a ambos factores, muy interesante.
    Gracias por las notas! Saludos.

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