No cabe duda, que una de las noticias más comentadas durante las últimas semanas, ha sido el caso del virus del ébola y las altas tasas de mortalidad que devienen de este. El brote surgido el año 2013 en África occidental, ha afectado a localidades como Guinea, Sierra Leona, Liberia y Nigeria. Fuera del continente africano, este virus ha sido detectado en los Estados Unidos. En lo que concierne al resto de los países del mundo, estos han activado alertas sanitarias ante las sospechas de posibles casos de infección.
En respuesta esto, los Estados han establecido diversas políticas de protección, con el fin de evitar el contagio en sus habitantes. Así, en la población mundial se ha desencadenado una profunda histeria y un constante temor.
Cabe preguntarse, ¿Cuál ha sido el rol de los medios de comunicación en esta noticia? Parafraseando a Maxwell McCombs, los medios de comunicación, específicamente los periodistas, cumplen un papel clave en la reconformar nuestras imágenes del mundo, a través de la selección y la difusión de las noticias. En este sentido, los medios de comunicación tienen la capacidad de estructurar y organizar nuestro propio mundo. (McCombs, 1996:15-17) Esto, por medio de la agenda-setting, a la cual McCombs se refiere como la “(…) noción de que los mass media son capaces de transferir la relevancia de una noticia en su agenda a la de la sociedad” (McCombs, 1996:16-17).
En relación con lo señalado por McCombs, la excesiva cobertura y relevancia que los noticieros de todo el mundo le han dado al caso del virus del ébola, generó que este pasara a ser el tema central de discusión de la agenda social de hoy en día.
Por otro lado, el encuadre que los grandes medios de comunicación le han puesto a esta noticia, es claramente un enfoque cargado hacia la tragedia del contagio y de las tasas de mortalidad. Los habitantes de los países no contagiados o ajenos al virus del ébola, dependen en gran medida de los medios de comunicación para informarse, y así estar al tanto de lo que sucede con el virus en su entorno lejano. De esta forma, la exacerbación en la difusión de este tipo de imágenes por parte de los noticieros, favoreció a que una parte importante de la población global se formara una percepción de la realidad de este hecho, en base al principal mensaje que los medios difundieron con tanta rapidez: la idea de que nos encontramos frente a una incontrolable epidemia mundial.
No obstante, en los últimos días hemos sido testigos de la aparición de nueva información con respecto a este virus, en donde se desmienten los “mitos” que se han creado en torno a la información difundida por los medios de comunicación. Además, podemos observar que hay otra parte de la población mundial, que se ha manifestado en respuesta a las imágenes y el discurso transmitido por los grandes medios acerca de esta noticia. Este es el caso del africano Nana Kwame, quien denuncia que el virus del ébola es una conspiración en contra del continente africano, liderada por los intereses económicos de los Estados Unidos.
McCombs señala que “El estableciento del agenda-setting es una teoría con efectos mediáticos limitados” (McCombs, 1996: 20). Sin duda que lo señalado más arriba, pone en evidencia el carácter activo de la audiencia, en la medida en que los individuos son capaces de reaccionar, transformar y otorgarle sentido a los mensajes recibidos de los noticieros, para luego formarse una opinión acerca del tema. David Morley retrata muy bien esta situación, cuando señala “Lo que interesa aquí es la libertad de las audiencias para elaborar y transformar los textos de la televisión” (Morley, 1996: 304)
En conclusión, podemos ver que los medios de comunicación son un poderoso instrumento al dejar en evidencia su capacidad de establecer los temas sobre los cuales la sociedad piensa, y al contribuir a la formación de las percepciones que los sujetos tienen sobre el mundo exterior. En este sentido, los medios de comunicación actúan como un intermediario entre nuestro entorno (el mundo real) y nuestro pesudoentorno (nuestras percepciones del mundo exterior)
De este modo, con respeto al caso del virus del ébola, es inevitable no tener en cuenta o que no nos afecte este tema en nuestra vida cotidiana, ya que a través del agenda-setting, los medios de comunicación se encargan de estimular el eje de nuestros pensamientos. En base a esto, somos capaces de internalizar los mensajes bombardeados por los medios, y formar nuestra opinión.
Bibliografías:
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- McCombs “Influencias de las noticias sobre nuestras imágenes del mundo”, en los Efectos de los Medios de Comunicación (investigaciones y Teoría). Piados, 1996 Bryant y Zillman (editores).
- Morley, D. (1996) “Televisión, Audiencias y Estudios Culturales”.
Excelente tema, muy contingente. En efecto los medios de comunicación son nuestras únicas ventanas de información sobre temas que están lejos de nuestra cotidianidad.
Buen post, buen aborde desde la perspectiva de McCombs queda claro el vínculo entre teoría y el fenómeno observado, sin embargo, me hubiera gustado mayor complejidad cuando ingresa Morley, dando más énfasis a las audiencias activas y los procesos de contra-información ¿como se contra-informan? ¿de que manera las voces disidentes de los medios tradicionales ingresan a disputar “la verdad”?
Buen Post. Bien Maite.
¡Saludos!
Hola Víctor. La contra-información que se genera en la noticia de ébola, está relacionada con lo que Maxwell McCombs denomina noticias entorpecedoras. Estas noticias, están ligadas a la experiencia personal de las personas. Por lo tanto, el disidente africano que denuncia el supuesto montaje de esta enfermedad, lo hace desde lo que ha visto y lo que ha vivido en su país. Por otro lado, según Morley, la televisión es un medio que distribuye información y sentidos, los que son apropiados y transformados por las audiencias. En este caso, la ola de noticias sobre el caso del ébola hizo que una parte de la audiencia reaccionara en respuesta a lo que los medios informativos transmitieron. Esto nos deja entrever que, en efecto, las audiencias son activas y que la información o la realidad pulida que nos entregan los medios de comunicación, no entra de igual forma en todos los hogares que ven televisión.
Saludos