En la película “1984” basada en la novela de George Orwell, podemos ver la historia de una sociedad regida por un gobierno totalitario (Gran Hermano). Este régimen, cuyo objetivo es implantar su ideología en la sociedad, hace el uso de pantallas como una herramienta de control social. En este contexto vive Winston, un sujeto que trabaja para el Ministerio de la Verdad transformando y censurando las noticias del día a día. De esta forma, el film hace una dura crítica a los medios de comunicación, al ser usados como un instrumento de dominación y domesticación.
Como se mencionó anteriormente, la base del funcionamiento del sistema reside en el completo control de la vida de las personas por medio de pantallas, en las que el gobierno se encarga emitir su ideología y las instrucciones a la población. El régimen se dirige a la población con lo que Thompson denomina “interacción casi-mediática”. Esta se refiere las “relaciones sociales establecidas por los medios de comunicación de masas (libros, periódicos, radio, televisión, etc.)” (Thompson, 1998: 118). En esta interacción dirigida a la pluralidad que constituye la sociedad, “los emisores se relacionan con los receptores no como unos socios co-presenciales en un diálogo (ya que esto no puede suceder), sino como espectadores anónimos que pueden ser influidos o persuadidos, entretenidos informados […]”. (Thompson, 1998:136).
Sin embargo podemos ver en una de las escenas finales, en donde Winston y Julia, son sorprendidos en uno de sus encuentros amorosos por una pantalla escondida detrás de un cuadro. En este punto se establece un breve diálogo entre ambos personajes y la voz emitida por la pantalla. De esta manera, se genera una especie de interacción híbrida que mezcla la interacción cara a cara, en la que “en un contexto de co-presencia […] (donde) los participantes comúnmente emplean una multiplicidad de señales simbólicas con el propósito de transmitir mensajes” (Thompson, 1998: 117); con una interacción mediática que “implica el uso de medios técnicos (papel, cables eléctricos, ondas electromagnéticas, etc.) que permiten transmitir información o contenido simbólico a individuos que están en lugares distantes, alejados en el tiempo o ambos casos.” (Thompson, 1998: 117).
Por otro lado, esta película resulta ser un ejemplo concreto de lo que Harold Laswell denominó “teoría de la aguja hipodérmica”. Esta aguja, “logra “inyectar” sus mensajes en la masa atomizada, moldeando de forma determinante su opinión” (Rodríguez y Opazo; 263). El constante bombardeo de mensajes que emiten las pantallas las veinticuatro horas del día, terminan por someter a la masa en un estado de inconsciencia, en el que la capacidad de autorreflexión prácticamente no existe. En este sentido, las pantallas actúan como un medio de control panóptico y omnipotente para generar en las personas un sentido de unidad y amor a su nación, y así incidir en las conductas y opinión de estas.
En medio de este escenario, Winston cuestiona y critica las acciones del régimen y secretamente escribe sus pensamientos en un cuaderno, lo que era considerado un atentado a las ideas del sistema. Ante este hecho, el gobierno lo va a torturar para rehabilitarlo y así convertirlo en un “individuo bueno” que no fuera un peligro para el orden de este totalitarismo. Así, este disidente termina siendo sometido al sistema al igual que el resto de los ciudadanos.
Finalmente, la cinta de Michael Radford nos muestra la cara oscura de los medios masivos de comunicación. Esta utiliza un modo de operación caracterizado por el bombardeo de estímulos de forma silenciosa, que consciente o inconscientemente modifican nuestra conducta. En este sentido, la película hace un llamado a no perder la capacidad de autorreflexión.
Citas:
-Thompson, J.B. (1998). Los media y la modernidad. Una teoría de los medios de comunicación. Buenos Aires: Paidós Comunicación.
– Rodríguez, Darío; Opazo, Pilar.(2007) Comunicaciones de la Organización. Santiago: Ediciones UC
Excelente reflexión, sin embargo me queda una duda. Cuando te refieres a que la escena del protagonista, su amada y la pantalla es un híbrido de interacción cara a cara y mediática es porque ¿están cara a cara el protagonista y la mujer que ama y mediatica la pantalla cierto?
Lo otro, si el gobierno logra “inyectar” los contenidos a todos sus ciudadanos ¿como es que Winston logra reflexionar mas allá, si también vive en este sistema? y luego ¿logra realmente la “tortura” “inyectarle” los valores del régimen?
Lo demás muy bien las citas y los hipervínculos. Bien.
Así es, me refiero exactamente a eso. Con respecto al segundo punto, creo que una de las principales razones por las que Winston es capaz de reflexionar y criticar al sistema, es su trabajo. Este consiste en modificar las noticias de acuerdo a la ideología del gobierno. De esta forma, Winston se da cuenta que las personas que decían alguna cosa que fuera contraria a las que el gobierno consideraba como la verdad, desaparecían. Este es el caso del compañero de trabajo de Winston . Por otro lado, sin duda que la tortura no logra inyectarle al cien por ciento la ideología del régimen a este disidente. Ante la tortura a la que este se ve sometido, llega un punto límite en el que este se resigna y se da cuenta de que resulta imposible seguir luchando por expresar lo que pensaba. El gobierno se encarga de usar el miedo como el motor modificador de la conducta de las personas. De esta manera, Winston y Julia no tienen más salida, no quedándoles otra que actuar de forma contraria a lo que siempre pensaron. Estos están obligados a actuar y reproducir las ideas del sistema, formando parte de la masa pasiva.
Exactamente. Por eso es interesante la película que abordaste en tu Post, porque la situación de Winstons es vinculable, guardando las proporciones, a lo que Bourdieu (1997) señala sobre el rol de los periodistas en los medios de comunicación y la manera en que van informándose de noticias, leyendo y jerarquizando para construir así una realidad, tal y como señala McCombs.
¿Estaría entonces el poder del cambio en sus mismos reproductores?
Buena reflexión Maite. Bien, saludos.
Así es Víctor, en este caso el poder de cambio en este régimen totalitario, que controla literalmente todos aspectos de la vida de su población, estaría sólo en las manos de sus reproductores. Este gobierno se encarga de eliminar cualquier huella de disidencia mediante la tortura rehabilitadora. Así, la película nos deja ver que no existe ninguna posibilidad de que esta población pueda llevar a cabo un cambio por su propia cuenta.
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