Bomba en el metro: un terror introducido en nuestra cotidianidad .

IMG_7749El 8 de septiembre de este año ha quedado marcado por una eventualidad que impactó a los ciudadanos de Santiago debido al caos provocado por el artefacto explosivo y su procedencia incógnita. Ante esto, uno puede asumir que será la portada del día próximo, y probablemente del próximo-próximo también, ya que se trata a un acto de terrorismo el cual puede reiterarse en cualquier momento y lugar de la ciudad. Ahora bien, cabe preguntarse ¿Cómo se propagará esta noticia en los medios noticieros, y de qué manera?. Los medios que se encargan de transmitir estos importantes hechos noticiosos a escalas de nivel masivo (ya sean periódicos o noticias televisivas) tienen un gran peso dentro la estructuración de nuestra realidad, diferenciandola en el entorno (mundo real) y pseudo-entorno (nuestras percepciones privadas de este) planteado por Lippman, en donde el segundo es seriamente “maqueteado” por los medios de comunicación y su influencia sobre el individuo (el cual digiere la información entregada), en donde este incidente noticioso se incorporó dentro de la estructura de la realidad de muchos generando temor, gracias a la reiteración acto terrorista en los mass media. Esto se podía comprobar en la actitud de la gente en los metros, el miedo que se generó en la vía pública, en la gente, esta bomba que de manera fantasiosa e invisible se coloca en varios basureros de la ciudad, imaginados por las personas quienes dentro de su pseudo-entorno han incorporado la presencia del artefacto explosivo hacia su entorno como si fuese un asesino en un incesante acecho, ya que “Dependemos de los media para estar informados acerca de asuntos, personalidades y situaciones hacia los que experimentamos sentimientos de apoyo o rechazo y para conocer aquellos puntos de atención en los que los sondeos miden el pulso de la comunidad” (McCombs, Los efectos de los medios de comunicación, Pág. 14). En términos de McCombs, Las Agendas Setting’s de los diferentes medios establecerían esta noticia en la cabeza de la jerarquía informativa a entregar a la audiencia, significando su reiteración para las masas. “Un elemento de esta nueva aproximación a la comunicación de masas es el descubrimiento de que la audiencia no se entera únicamente de los hechos por medio de su exposición a los medios informativos sino que también conoce la importancia de los temas tratados en las noticias según el énfasis que le den los medios informativos.”(McCombs, Los efectos de los medios de comunicación, Pág. 16) . La terrorífica idea de una bomba que de manera espontánea puede explotar (nuevamente) en cualquier lugar de la capital, genera temor en la población, y esta se contagia entre las masas (de informadas a no informadas) y genera una euforia en la transición cotidiana de los individuos, los cuales pueden acceder o digerir de manera casual la información entregada por los medios nacionales como La Tercera o incluso redes de internet tales como Youtube. Es por esto que uno debe ser conciente de lo que se le está informando y no dejar la postura crítica ante los medios debido a que pueden aprovechar este tipo de situaciones y generar una actitud deseada y planificada por estos grandes cuerpos informativos que son los medios masivos, llegando al limite de distorsionar nuestro entorno mediante las percepciones que encierra el pseudo-entorno.

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Una respuesta a Bomba en el metro: un terror introducido en nuestra cotidianidad .

  1. Interesante análisis de que la estructuración de un pseudo-entorno de temor, configura un entorno real de psicosis en las personas. En efecto, los medios y la sociedad son recursivos en muchas ocasiones.
    Ojo con la extensión, pues no cumple con las 600 palabras y también con la redacción que debería cuidarse mucho más y así favorecer la buena idea que se está planteando.
    Bueno el tema, en general suficiente. Saludos.

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